Emotiva ceremonia en el Cementerio Darwin
Familiares de soldados caídos en Malvinas

Emotiva ceremonia en el Cementerio Darwin

214 parientes de soldados fallecidos durante la guerra de 1982 concretaron ayer el viaje al archipiélago. Fue para visitar el cementerio donde la Cruz Roja Internacional logró identificar los cuerpos de 88 ex combatientes argentinos que figuraban como NN. Se registraron testimonios conmovedores.
27/03/2018
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na ceremonia calificada de “emocionante” protagonizaron ayer en el cementerio de Darwin, en las Islas Malvinas, los 214 familiares de 88 soldados muertos durante la guerra de 1982 cuyos cuerpos figuraban como NN y que fueron identificados por un operativo de la Cruz Roja Internacional y después de un minucioso operativo forense.
Madres y padres, hijos, hermanos y sobrinos pudieron por primera vez abrazar, llorar, rezar o simplemente permanecer en silencio ante la tumba de su ser querido con las placas de granito negro que llevan su nombre y apellido, y que reemplazaron a las que tenían la leyenda "Soldado argentino solo conocido por Dios".
"Ahora sé dónde está. El corazón me latía a mil, me voy con la satisfacción de haber conversado con él. Fue un encuentro lleno de amor y paz", expresó Dalal Massad, apenas terminado el homenaje, la mamá de Marcelo Daniel Massad, un soldado que murió durante la batalla de Monte Longdon, según publicó el diario Ámbito Financiero.
De la ceremonia religiosa y militar participaron también el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; la titular de la Comisión de Familiares de caídos, María Fernando Araujo; el militar inglés Geoffrey Cardoso -quien en el 82 diseñó el cementerio y enterró a los soldados argentinos- y el excombatiente Julio Aro, uno de los impulsores de la iniciativa de las identificaciones de los cuerpos.
Cardoso, Aro y Avruj recorrieron una a una las tumbas, conteniendo a los familiares y abrazando sobre todo a las madres ancianas, algunas de las cuales llegaron con sus bastones y andadores y debieron sentarse en sillas colocadas especialmente frente a las tumbas de sus hijos.
"Ahora mis chicos descansan en paz. Ya no son huérfanos, ahora están en sus hogares, que son los corazones de sus padres y hermanos", afirmó Cardoso luego de la ceremonia, visiblemente emocionado después de haber abrazado y contenido uno por uno a los familiares.
La jornada había comenzado muy temprano, en la madrugada de este lunes, cuando tres aviones partieron entre las 3:30 y las 4:30 del aeropuerto de Ezeiza para realizar un vuelo de 2 horas 40 minutos directo a la base militar de Mount Pleasant, donde se encuentra el aeropuerto de las islas.
Tras los trámites migratorios -que incluyeron el sellado del pasaporte- el contingente de 248 argentinos recorrió en micros los 37 kilómetros hasta el cementerio de Darwin, ubicado en un paraje ventoso y desolado todo el año, que fue acondicionado en los últimos días para recibir a la delegación de familiares; muchos de ellos de edad avanzada.
"Hijo, te encontré", "ahora sé que estás acá" eran algunas de las frases que se escuchaban de las madres que ingresaron a partir de las 8 al cementerio con llantos desconsolados, contó la crónica del diario nacional.
Carpas y cerramientos con vallados, asientos, baños químicos y lugares reparados del viento para poder servirse una bebida caliente fueron dispuestos en el ingreso del cementerio, donde yacen unos 246 muertos en la guerra, 121 de los cuales permanecían sin identificar desde 1982.
"Desde el Estado damos hoy un paso gigantesco porque venimos a cerrar una deuda con los familiares de los héroes de Malvinas. Siento mucha emoción, al fin en este cementerio afloró y celebramos la vida", sostuvo Avruj al término de la ceremonia.
Otro momento emotivo del acto se produjo cuando ingresó la guardia de honor, compuesta por seis efectivos y un comandante, así como dos gaiteros -con sus vestimentas alusivas- que entraron al cementerio marchando y ejecutaron melodías y marchas como el "Lamento". Los efectivos de la guardia, en tanto, adoptaron la postura de descanso de armas, con sus armamentos hacia abajo en señal de respeto a los caídos.
"Que estas pocas horas tan necesarias sean el comienzo de un camino para que todos los familiares que se quedaron y los que necesiten volver puedan hacerlo", dijo en un breve discurso la titular de la Comisión de Famliares, María Fernanda Araujo, que tenía 9 años cuando su hermano Eduardo, soldado clase 62, fue convocado para ir a la guerra.
Por su parte, su mamá, María del Camen, expresó tener el "corazón henchido de alegría" porque pudo leer el nombre de su hijo y agradeció el trabajo del Comité Internacional de la Cruz Roja, la Cancillería argentina y la secretaría de Derechos Humanos por la labor que llevaron adelante con las identificaciones.
Al término de la ceremonia, se hizo entrega de dos "Rosas por la Paz", una artesanía colectiva iniciada por el orfebre Juan Calos Pallarols, realizada con material bélico de la guerra del '82 como cápsulas de balas y otros objetos que fueron encontrados diseminado por los campos de batalla.
Una de las rosas fue entregada por el oficial inglés Cardoso y quedará instalada en Darwin, mientras que la otra fue dada por Araujo al comandante de las fuerzas británicas para que sea colocada en el cementerio británico de San Carlos, donde están enterrados los soldados ingleses.

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