ste día, la compañía Aquiline Resources organiza “en Toronto una conferencia telefónica entre el directorio y sus accionistas” para la evaluación del proyecto “Navidad”. “Los recursos minerales aumentaron un 52 por ciento y llegan a 600 millones de onzas de plata. Esto confirma a “Navidad” como una de las mayores reservas de plata no explotadas del mundo”, festejó Marc Handerson, presidente y director ejecutivo de la compañía. Además, añadió: “Contamos con 3.500 millones de libras de plomo (…) el precio del plomo, al iniciar el proyecto era de 0,20 dólares y hoy alcanza a 1,50” (Darío Aranda. Argentina originaria. Genocidios, saqueos y resistencias).
Al ser consultado sobre la estabilidad jurídica, Handerson contestó: “Tendremos el gobierno de Kirchner por cuatro años más, lo cual es bastante favorable…” y “el gobernador de Chubut muestra muy buena predisposición hacia el proyecto y con frecuencia nos ofrece su apoyo”.
El yacimiento se encuentra en plena meseta patagónica a 50 kilómetros de Gan Gan y en territorio ancestral de las siete comunidades originarias de la zona.
El conflicto se fue preanunciando con las incursiones del personal de la empresa en los campos ganaderos de las comunidades y por la sequía profundizada por el volumen de agua utilizado por el proyecto.
“En la meseta no hay agua en las cantidades que requieren estos mega -emprendimientos mineros. Por lo tanto, la bombearán de donde sea (…) En muchos kilómetros a la redonda se secarán los pozos, las aguadas y los mallines donde pasta el ganado…”, advirtió Lino Pizzolón, coordinador del Observatorio del Agua de la Universidad de la Patagonia.
Pero, la confrontación se agudizó con la necesidad del proyecto de operar en el “chenque”, un enterratorio indígena de 1.200 años de antigüedad. En complicidad con funcionarios provinciales y miembros del Conicet, se aprobó la remoción de las tumbas y su traslado a un lugar que no afecte a la actividad minera. Las comunidades se opusieron, porque se trataba de un sitio “sagrado”, pero se realizó igual.
El yacimiento, “con reservas por 10.000 millones de dólares”, fue rechazado por los nativos por las consecuencias negativas del plomo tanto en el medio ambiente como en la salud y por el gigantesco uso de agua. “460 litros por segundo, o 40 millones de litros por día, durante los quince años de vida del yacimiento” (op.cit.).
