ste día, personal de Vialidad Nacional comienza a realizar un relevamiento del tránsito que utiliza el precario camino que comunica al lago Fagnano con la ciudad de Río Grande. El punto elegido para efectuar el censo de vehículos es el kilómetro 72 de ese recorrido y el puesto de control se mantuvo durante seis días, según los datos recabados por Oscar Domingo Gutiérrez en los archivos de Vialidad Nacional.
El cuadro que sintetiza la información recogida sólo informa de tres jornadas, donde el personal vial pudo observar el paso de vehículos. No se registraron movimientos de vehículos los días 20, 24 y 25.
El primer registro es del día 21, donde se verificó el paso de una carreta con cuatro bueyes, a las 7 de la mañana. A las 11, pasó un automóvil, del que sólo se consignó su peso: 2.000 kilos y otro, a las 18, con un peso de 2.500 kilos.
A las 6 de la mañana del día siguiente, se observó el paso de un carro tirado por seis caballos. Luego, a las 9, pasó por el puesto vial un camión de un peso de 4.500 kilos. El siguiente registro se produjo a las 15, cuando una carreta tirada por seis bueyes pasó por el lugar.
El día 23, hubo un mayor movimiento de tránsito: a las 9, un automóvil de 2.500 kilos; a las 10, un camión de 3.000 kilos; a las 12, un automóvil de 2.500 kilos; a las 17, un vehículo de 2.500 kilos; a las 20, un automóvil de 2.200 kilos y, a las 21, un camión de 4.500 kilos.
Para esa época, todavía no se había determinado el paso que permitiría atravesar la cordillera y establecer un camino que uniera a Ushuaia y Río Grande. No obstante, tanto desde la capital como desde la ciudad del norte, se estaban haciendo intentos de poder establecer el ansiado paso.
“El personal obrero se reclutó en Río Grande. Se trasladó en camión hasta la cabecera del lago Fagnano y de allí a pie y a caballo por la picada de Bridges, hasta Puerto Haberton y luego trasladados por vía marítima a Ushuaia (…) Las cuadrillas que dirigía (Luis) Garibaldi (Honten) llegaron primero al paso que las dirigidas desde el lado de Ushuaia (…) finalmente se encontraron en el paraje denominado Paso del Buey. Paralelamente a estos trabajos de construcción, se realizaban los primeros mejoramientos por conservación en el camino ejecutado por los penados, desde Ushuaia al monte Olivia…” (Vicente Canga. Ushuaia 1884 -1984).
