l hangar del rompehielos ARA “Almirante Irízar” alberga dos helicópteros Sea King que dependen de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH2). El Grupo Aeronaval Embarcado está compuesto por 8 pilotos oficiales, un oficial técnico y 17 suboficiales mecánicos.
Los Sea King tienen la capacidad de transportar una carga externa (carga frigorizada, equipos científicos, combustible, vehículos, motos de nieve, materiales de construcción y traslado de personal) de hasta 2.700 kilogramos. Estas unidades de la Armada Argentina son muy necesarias para el reabastecimiento de las bases antárticas y el traslado de personal, indicó el portal La Gaceta Marinera.
Para que estos helicópteros puedan operar se requiere de un trabajo previo y posterior al vuelo, es ahí donde intervienen los mecánicos de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros.
La función del mecánico principalmente se divide en dos: en vuelo y en tierra. La primera, consiste en asistir al piloto en cuestiones mecánicas, instrumental y en la visualización externa al helicóptero. A la segunda, le corresponden las tareas de mantenimiento preventivo (inspecciones programadas por el plan de mantenimiento) y correctivo (en caso de alguna novedad en los sistemas se realizan los procedimientos necesarios para su solución).
En un medio hostil como la Antártida la tripulación del helicóptero se renueva cada cuatro horas de vuelo. De esta forma se garantiza la integridad de la tripulación y se da continuidad a los trabajos de descarga y repliegue de materiales.
El trabajo en el hangar
El rompehielos ARA “Almirante Irizar” posee un hangar en popa con capacidad para dos helicópteros Sea King. Previo a la zarpada los mecánicos son los responsables de embarcar repuestos e insumos para su mantenimiento: motores, palas de rotor, repuestos hidráulicos, filtros, luces, ejes y equipos de comunicación.
Para comenzar a operar se deshangara la aeronave hacia la cubierta de vuelo, luego despliega el pilón de cola y se lo coloca en posición de vuelo.
Al respecto el Suboficial Primero Aeronáutico Claudio Daniel Díaz explicó: “En la cubierta de vuelo se procede a la puesta en marcha y posterior desplegado del rotor principal. De esta manera los mecánicos dejamos lista la aeronave para que la tripulación compuesta por piloto, copiloto, mecánico y ayudante de mecánico puedan dar inicio al vuelo”.
“Cuando finaliza la jornada de vuelo, el helicóptero se vuelve a hangarar y ahí se realizan las inspecciones correspondientes según el Plan de Mantenimiento y dejamos lista a la aeronave para el próximo turno de vuelo. Durante la navegación del buque también realizamos guardias de trincas para asegurar el correcto amarre del helicóptero dentro del hangar”, concluyó el Suboficial.
