n el marco de las actividades por la Semana de la Educación Especial que se celebra hasta este viernes en Ushuaia, la comunidad educativa de la Escuela Kayú Chénèn llevó adelante ayer la tradicional ‘Caminata de Sensibilización’.
Alumnos, docentes y familias partieron desde la Escuela, ubicada en Magallanes 1745, alrededor de las 14 horas, y luego de atravesar la avenida San Martín hasta Fadul, llegaron a la Intendencia. Allí fueron recibidos por el jefe de Gabinete municipal, Oscar Souto, a quien le entregaron un petitorio en el que expusieron la necesidad de tener “una ciudad más accesible”.
Alrededor de 300 personas participaron de la Caminata, entre ellos alumnos y docentes de otras instituciones; entre ellas la Escuela N° 34, 3, 39, 16; Jardín N° 14; Jardín Pastorcitos y Colegio Don Bosco; el Centro de Actividades Alternativas para Discapacitados (CAAD) y la Escuela de Educación Integral (EDEI), con el acompañamiento de la Dirección de Tránsito municipal que escoltó a la multitud durante todo el recorrido.
“La accesibilidad es un derecho que permite eliminar barreras y garantizar la igualdad de oportunidades”, rezaba uno de los carteles de concientización en la Caminata. “Todos tenemos los mismos derechos. Una ciudad más accesible la logramos entre todos”, sostenía otro de los carteles.
A lo largo de la ‘Caminata de Sensibilización’, convocaron a la comunidad a “sumarse a este pedido, a este llamado porque todos tenemos que levantarnos y hacernos presentes, y defender nuestros derechos”. En ese sentido pidieron “caminar seguros por la vereda, que haya señalización universal, transporte accesible, cartas accesibles en los comercios”.
Uno de los principales reclamos fue la obstaculización de las rampas para personas con discapacidad motriz o movilidad reducida. En ese sentido, pidieron “responsabilidad y empatía” a los conductores y pintaron las rampas con el símbolo de accesibilidad.
Souto: “Tenemos la voluntad de resolver el requerimiento”
El jefe de Gabinete de la Municipalidad de Ushuaia recibió a la comunidad educativa de la Kayú Chénèn, en el ingreso a la Intendencia ubicada en Fadul y San Martín. La directora de la Escuela le hizo entrega del petitorio, en el que docentes, alumnos y padres expusieron las principales necesidades en referencia a la accesibilidad.
“Tenemos la voluntad de resolver el requerimiento”, sostuvo Souto, y agregó que “estamos al tanto de las dificultades de esta ciudad compleja, y sabemos que hay mucho por hacer”. Asimismo afirmó que “las puertas están abiertas para las autoridades de la Escuela, para los chicos y sus familias, cada vez que lo necesiten”.
Lo más llamativo de la Caminata fue que, justamente mientras los voceros reiteraban la importancia de no obstaculizar el paso, se encontraron con un vehículo estacionado en la esquina de Fadul y San Martín, tapando la rampa.
Ante dicha situación consultaron a los inspectores de Tránsito sobre la forma de proceder con el conductor, y si no merecía ser multado. Los agentes explicaron que no constituía una infracción ya que en ese espacio “la senda peatonal está elevada al mismo nivel de la bocacalle, y actúa como rampa”, y señalaron que “no está obstaculizando el acceso” para personas con discapacidad motriz.
La respuesta fue llamativa, ya que en Ushuaia rige la ordenanza N° 5342, que incorporó al Régimen de Penalidades por Faltas Municipales las multas de 500 a 1000 UFAs por estacionar obstruyendo las rampas para personas con discapacidad. La facultad de evaluar y resolver sobre la infracción, una vez labrada el acta correspondiente, es del Juzgado de Faltas. No obstante los inspectores aseguraron que usan el “criterio de razonabilidad” y por dicho motivo no se labran infracciones en dichas esquinas.
