entro del fixture que diagramó la gente del Tiro Federal 2 de Abril de nuestra ciudad para esta segunda mitad de año, estaba previsto que se realice un Torneo de Carabina .22. El mismo se concretó el pasado domingo en las instalaciones que posee la institución en la Valle del Río Pipo.
Los parámetros establecidos para esta ocasión, rezaban que se utilizaría como arma la carabina con miras abiertas y tendría como sistema de competencia que se dispararía en las tres posiciones habituales: tendido, de pie y también de rodilla. La tirada constó de 45 disparos puntuables dividiéndose 15 por posición teniendo en lo previo diez minutos de prueba sin importar la cantidad de tiros. Esto ventana se utiliza para ajustar las miras correctamente.
Como siempre, y a pesar del frio que se está viviendo por estas latitudes, la asistencia fue correcta a lo que se sumó la camaradería habitual en este recinto.
Para este torneo, dos fueron las damas que se animaron a formar parte de la competencia y que a más de uno dejaron con la boca abierta ya que sus actuaciones fueron relevantes a la hora de los aciertos. Finalmente Analía Ostertag lograba una luz ante su rival directa, Estefanía Gedovich, y se apoderaba de la presea mayor.
En el segmento de caballeros, nuevamente se repitió la dupla de la fecha anterior en la cima de la tabla de .22. Fernando Ostertag con una tirada más perfecta que la pasada donde metió un 380, ahora marcaba un excelente score de 419 puntos para consagrarlo como ganador. Igual situación vivió Claudio Molle que también mejoraba y quedaba como escolta con 408.
Siempre prendido, aunque no sea su especialidad, estuvo Edgardo Avinceta, quien supo posicionarse en el tercer escalón del podio tras marcar 407 puntos.
Para esta tirada nuevamente los alumnos superaron a los maestros, y sin dudas que entre estos últimos hubo algunos ausentes como lo es el abanderado de la carabina .22; Luis Giaccio.
Temas para corregir: Claudio Bugallo que tendrá que entrenar más para estar a la altura de los pibes. Nicolás Querciali que pegó el faltazo, y de nuestra parte; escribir Rise con una sola “s”.
