ste día, se difunde la elección del Carpintero Gigante como el pájaro característico fueguino, definido por los que participaron de la “Elección del Ave Provincial Tierra del Fuego”.
Los resultados fueron dados a conocer en un acto, que contó con la presencia de la entonces ministra de Educación Sandra Molina.
La elección tuvo una gran participación, al registrarse más de 26 mil votos de los alumnos de casi la totalidad de las instituciones educativas de la provincia y de la comunidad en general. El cómputo de la votación determinó al Carpintero Gigante como el ganador de la compulsa, al obtener 10.854 sufragios. El segundo lugar fue ocupado por el Pingüino Penacho Amarillo del Sur, que obtuvo 8.714 votos y en tercer lugar quedó el Albatros Ceja Negra con 7.801 votos.
La “Elección del Ave Provincial Tierra del Fuego” se encuadra dentro del Proyecto Marco “Biodiversidad de Tierra del Fuego: Nuestro Patrimonio Natural y Cultural”, sostuvo Mirta Gutiérrez, referente del proyecto, quien explicó que “las aves fueron el medio para introducir contenidos que tienen que ver con la biodiversidad, cuidado del ambiente y pueblos originarios”.
El Carpintero Gigante (Campephilus magellanicus) es la mayor ave de su especie de Sudamérica, y uno de los más grandes en todo el mundo. Habita en bosques maduros de Nothofagus, en el tramo patagónico de la cordillera de los Andes.
El macho tiene la cabeza y la cresta rojas, mientras que la hembra es completamente negra con una pequeña mancha roja en la base del pico, y una cresta aún más marcada.
Se alimentan principalmente de larvas e insectos que parasitan la madera, tanto de árboles vivos como muertos. Buscan alimento en parejas o grupos pequeños, son muy activos, pasando la mayor parte dedicados a esa tarea. Habitualmente, hacen un rastreo de la corteza del árbol, comenzando a la mitad de la altura del árbol, y desde allí van ascendiendo, buscando meticulosamente los parásitos. Una vez que los encuentran golpean la madera violentamente para poder atraparlos. Ese repiqueteo se escucha nítidamente en los bosques donde habitan y se caracteriza por la fuerza, precisión y constancia de sus movimientos.
Crían a sus polluelos durante la primavera, protegidos en sus nidos cavados en los troncos. La hembra puede poner hasta cuatro huevos y la incubación se prolonga entre 15 y 17 días (http://www.tierraspatagonicas.com).
