ste día, el peón golondrina Daniel Solano es detenido en un local nocturno de Choele Choel y a partir de entonces permanece desaparecido. El obrero salteño había liderado una protesta de los trabajadores de la fruta por descuentos en sus salarios y las precarias condiciones de trabajo.
Había sido contratado por la empresa Agrocosecha, proveedora de trabajadores temporarios para la poda, raleo y cosecha de manzanas. La contratación fue por cuenta de Expofrut Argentina S.A., una multinacional belga con mucho peso en la producción, procesamiento y comercialización de la fruta en el valle de Río Negro.
La indignación de los trabajadores se detonó al constatar que lo prometido por Agrocosecha no se cumplía. Al momento de firmar el contrato les habían informado que le descontarían como comisión el cuatro por ciento de sus remuneraciones, pero, en las liquidaciones el descuento se elevó a más de mitad de lo abonado por Expofrut. Por esta razón, y otras referidas a las precarias condiciones en que se desenvolvía su labor, Solano comenzó a organizar una protesta junto a sus compañeros.
La familia denunció un posible crimen planificado por los dueños de la empresa que lo había contratado, para encubrir el ilícito que se estaba cometiendo. Las empresas Expofrut y Agrocosecha estaban defraudando a los trabajadores, reteniéndoles más de la mitad del sueldo convenido. Según el abogado de Solano, el monto del fraude laboral se elevaba, en los últimos cuatro años, a unos 18 millones de pesos. El peón salteño encabezó la movilización. Según su hermana, Romina Solano, «estaba animando a los demás para hacer una protesta porque no les pagaban como les habían prometido cuando fueron a contratarlos a Tartagal».
El caso fue investigado por la justicia penal provincial, siendo caratulado como desaparición forzada, privación ilegítima de la libertad y vejaciones.
El 1 de agosto de 2018, un tribunal condenó a prisión perpetua a siete policías por «homicidio agravado por alevosía» por la desaparición forzada de Solano. En Río Negro ya habían desaparecido Héctor Villagrán y Pedro Cabañas Cuba, en condiciones similares.
De la causa original se desprendieron más de veinte investigaciones sobre desaparición de personas, trabajo esclavo, trata de personas, connivencia policial, empresarial, judicial y política, y discriminación a comunidades originarias e inmigrantes.
