a vida de los selk`nam aparece reflejada en el singular libro titulado ‘Hain’, que combina delicadas metáforas poéticas con imágenes típicas de la historieta.
El conocido poeta Carlos Aldazábal fue el encargado de los textos y la dibujante Eleonora Kortsarz de las imágenes que reflejan la cosmogonía selk´nam. El libro fue editado por el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos
Aldazábal sostuvo que se introdujo en el tema tras un encuentro con Anne Chapman, pionera en el estudio de la cultura selk`nam: “Ella me hizo oír la voz de Lola Kiepja, la última chamán selk`nam”.
El poeta viajó a la isla para conocer el contexto donde prosperó esta milenaria etnia. Su interés por los selk´nam partió del genocidio “orquestado entre la rapiña de los criadores de ovejas y terratenientes con posesiones a ambos lados de la cordillera, quienes organizaban matanzas de indígenas con cazadores de recompensas”. Luego, lo fascinó “su riqueza cultural (…) me capturó su cosmogonía, su explicación del mundo, y el poder mágico de la palabra, patrimonio de profetas y chamanes”.
En la poesía de Aldazábal los selk´nam toman la palabra y emergen de sus sueños, fusionando relatos orales, cantos chamánicos y oraciones de curación: “En la cuna del canto el niño duerme; ¿La esperanza?/ un canario devorando al silencio; Vocales agudas festejan los escombros; Mujer chamán:/ la cura del relámpago que incendia”.
Además la denuncia por la matanza y el olvido de esa estirpe de cazadores: “Nadie eleva plegarias por los árboles/ cuando secos se enleñan hasta el polvo/ y ya polvo se embarran con la lluvia/ y ya barro se adentran en la tierra/ y consuelan los pastos”.
Kortsarz, que manifestó su preferencia por el blanco y negro, contó que, ya con el poemario adaptado y guionado, se puso a trabajar en la temática. Tenía escasas referencias sobre los selk´nam: “Encontrarlos fue un descubrimiento. Más allá de los datos que me pasó Carlos, busqué otras fuentes; libros, fotografías, quise ser fiel a sus vestuarios, costumbres y lugares, Ya que si no los conocía bien, sentía que no iba a poder dibujarlos. A nivel visual me resultó atractivo los vestuarios que usaban en sus ceremonias”.
Aldazábal explicó que en sus textos se expresa: “Un selk`nam premagallánico con el poder de la profecía, una voz que anticipa el choque de su pueblo con la cultura occidental”.
