Una nativa desnuda y atada es esclava sexual de los mineros
EL 11 DE DICIEMBRE DE 1892

Una nativa desnuda y atada es esclava sexual de los mineros

11/12/2019
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lrededor de esta fecha, el joven James ‘Jimmy’ Radburne viaja a Tierra del Fuego. Escapaba de una situación intolerable para la moral victoriana: había tenido sexo con una jovencita y deshonrado a ambas familias. La solución fue marcharse. En un mes llegó para trabajar en la estancia Springhill de Woods y Waldrom. Cuando navegaba con destino a la estancia, visualiza a una nativa atada a un poste, mantenida como esclava sexual de los mineros.
Había partido de Punta Arenas para asumir su flamante trabajo de ovejero. En proximidades de la Angostura, desde el barco “sólo al atardecer descubrieron algún indicio de vida en la Isla (…) vio una de las carpas de mineros en la costa. Había alguien afuera que miraba el buque”. Entonces, divisaron “una silueta, de pie. Cuando el barco pasó cerca de la carpa vieron que se trataba de una india, una india desnuda,  y que estaba atada con un lazo a un palo”.
Un viejo marinero, ante el asombro que evidenciaba, le dijo: “No te gastes en tenerle lástima. No tiene frío. No usan nada, ni siquiera en invierno. Tiene suerte. Esos mineros de allí le dan bien de comer y no tiene que trabajar”. “ya te vas a servir de alguna de esas pobres indias antes de irte de la isla, eh” –Se rió a carcajadas y le dio a Jimmy una fuerte palmada en la espalda-” (Herbert Childs. El Jimmy fugitivo de la Patagonia).
No fue el único caso que visualizó Radburne y que relató al autor del libro.
Los pelotones de cazadores de selk´nam, cuando se ausentaba el jefe, “se acercaban a las chinas cuyos hombres estaban lejos y las tomaban una cada uno y acampaban en un buen lugar, pasando el tiempo en que se suponía que debían estar cazando o matando. Si no habían suficientes indias hacían lo mejor que podían con las que tenían”.
Los forasteros se quejaban de la escasa higiene de las nativas, “aun esos tipos duros las tocaban lo menos posible hasta que se lavaban. Las maneaban como a los caballos fuera de las carpas hasta que tenían tiempo para llevarlas a un río. Entonces les cortaban los largos cabellos y les daban una fuerte fregada con un cepillito que todos llevaban con ese fin”.
Los mineros hacían excursiones de caza de mujeres, “después de la limpieza de rigor, vivían con ellas hasta que conseguían su botín y dejaban la isla o hasta que era notorio que las mujeres estaban embarazadas por lo que era necesario dejarlas libres” (op.cit.).

Autor : Bernardo Veksler
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