l presidente de la Caja de Previsión Social de Tierra del Fuego, Leonardo Gómez, confirmó ayer que el bono de fin de año para empleados públicos solo será liquidado a los jubilados “cuya movilidad esté atada a los organismos de la administración central y organismos descentralizados: docentes, escalafón seco y húmedo, entre otros”, señaló en declaraciones a FM Aire Libre.
El funcionario explicó que el decreto suscripto por el gobernador Gustavo Melella, que excluye expresamente a los jubilados de los municipios, el Tribunal de Cuentas, la Legislatura, la Justicia y el Banco de Tierra del Fuego, busca “atender a los más castigados”.
A su vez, Gómez sostuvo que aunque en principio parecería fácil diferenciar, por ejemplo, a los jubilados provinciales de los municipales, “vemos que hay muchos casos en que parte de la movilidad está vinculada a los municipios, y otra parte a los escalafones del Ejecutivo. En esos casos se va a tomar proporcionalmente lo que corresponda a cada uno” para liquidar el bono, detalló.
El titular de la Caja Jubilatoria enfatizó que la suma necesaria para concretar esta medida surgirá del Tesoro Provincial, y desmintió que se vaya a echar mano a fondos de aportes y contribuciones.
También indicó que las áreas de haberes y contables están “trabajando fuertemente” para liquidar las sumas en las próximas horas.
“En el transcurso del día vamos a empezar a liberar los pagos, y se estarán acreditando”, aseveró.
A pesar de que el propio presidente de la Caja lo definió como un “bono”, Melella dijo, al realizar el anuncio el mes pasado, que se trata de una “suma extraordinaria” y del inicio de “un plan de recuperación del salario” que “tiene como fin paliar la situación de crisis que se vive en la provincia”, y que servirá como puntapié para la discusión salarial y laboral en paritarias, en el caso de los trabajadores en actividad.