ste día, “los vecinos de Lago Buenos Aires” organizan “una ceremonia en honor y reconocimiento del Comisario Inspector Milton Roberts”, para proceder a la entrega de “una medalla de oro y un artístico pergamino (…) Todo se debía a la captura de un peligroso delincuente llamado Damián Galván, que había cometido varios crímenes en la localidad”. El homenaje se lleva a cabo en la jefatura de Policía de Río Gallegos, con la presencia del gobernador Germán Vidal y un subsecretario del Ministerio del Interior (Ernesto Maggiori. Historias de Frontera).
Galván se había afincado a orillas del lago Buenos Aires, dedicado a la cría de ovejas. Tenía por costumbre contratar peones que necesitaban trabajar (…) cuando estos intentaban cobrar, o reclamaban los sueldos acumulados, el tenebroso Galván los asesinaba sin miramientos y los enterraba cerca de su vivienda”. Así cometió varios crímenes.
Roberts había nacido en Liverpool. Arribó al país en 1899. Llegó “a la Patagonia con una compañía minera y desde allí conoció el territorio cordillerano. Esa temprana experiencia lo llevó a estar muy cerca del Perito Moreno, quien lo empleó en una de las Comisiones de Límites”.
Previamente, se había desempeñado como “reportero del ‘New York Herald’ en Estados Unidos”. Esa labor le permitió conocer al “famoso detective privado Pinkerton, que por entonces era empleado por los banqueros norteamericanos para atrapar bandoleros. Toda esa experiencia policial” le aportó conocimientos para su desempeño posterior como policía en Chubut y Santa Cruz. Su labor produjo expresiones de agradecimiento de los vecinos de la Colonia 16 de Octubre y Río Mayo.
El comisario inspector había demostrado “capacidad como ‘cazador de hombres’ desde muy temprano en su carrera. En 1921 sorprendió y redujo en la zona boscosa del lago General Paz, hoy lago Winter, a unos salvajes asesinos que se refugiaban en esa área limítrofe. Se trataba de José Rosario Rodríguez, su hijo Domingo y Gamaliel Luna, que junto a los hermanos Marcos y Pablo Vallejos, asolaban a la región cometiendo todo tipo de asaltos, asesinatos y violaciones”.
Luego, para acumular antecedentes para su jubilación, Roberts se desempeñó en Tierra del Fuego, como juez de Paz en Río Grande. Se jubiló en 1948 y se radicó en Puerto Deseado, para, años después, instalarse en Temperley, en el conurbano bonaerense, donde falleció el 8 de julio de 1961.
