Declara un testigo de los crímenes ejecutados por  brujos
EL 29 DE ABRIL DE 1880

Declara un testigo de los crímenes ejecutados por brujos

29/04/2020
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ste día, el juez que investiga una serie de extraños asesinatos de campesinos chilenos, toma declaración a Domingo Coñuecar Coñuecar, detenido por ser parte de “la asociación de brujos” y haber participado “en algunos crímenes cometidos por estos” (Revista Impactos N° 100. Punta Arenas, enero de 1998).
Coñuecar, natural de Tenaun, de 54 años, confesó haber sido nombrado “Reparador sobre la Tierra”, con “el objeto de que repare a las personas para que no cometan maldades, para nombrar médicos en los pueblos y para vigilar a los que llegaran de otras partes a su pueblo”.
Mencionó a dos personas que le habían tomado juramento “para cumplir con el cargo que le daban, de no divulgar nada de lo que viera u oyera, amenazándolo de quitarle la vida si faltaba a su promesa”. Señaló también que esas personas son los directivos de distintas regiones y “todos dependen del Rey de las Españas, don Pedro María Chiguai”.
Coñuecar afirmó no conocer “los venenos que emplean los brujos, y no ha visto los útiles que estos emplean”. Pero, presenció la entrega de unas “yerbas hervidas” a Marcos Carimonei, quien falleció en el acto.
Simultáneamente, murieron Pascual Carimonei, su mujer, sus dos hijos y un  nieto; y en la familia de Miguel Rancaguin, fallecieron su mujer, sus dos hijas y sus dos nietos. También perdieron la vida Pascual Millalonco y Daniel Bahamonde.
El proceso tuvo una larga lista de acusados de pertenecer a la asociación de brujos. Entre los citados a declarar, Aurora Quinchén Aguil confesó “haber pertenecido a la sociedad  y ser curandera, y de usar cardenillo”, que es un veneno. La mujer fue acusada por otros testigos de haber “dado muerte a varios”.
Mateo Coñuecar ejercía la conducción regional y fue considerado “el más criminal de todos estos que pertenecían a la sociedad” y fue identificado “como el jefe principal para dar sentencia de muerte y administrar sus venenos (...) Por estar convicto y confeso de haber causado la muerte a varios debe condenársele con la misma pena de muerte” que a Domingo Coñuecar, según aconsejó el fiscal.
Esta condena fue aprobada en primera instancia, pero la sentencia de segunda instancia los absolvió.
En otra causa paralela, Santiago Rain fue acusado de degollar, junto a su hermano Cipriano, a Andrés Netor, en una disputa por sus prácticas de brujerías. La sentencia lo condenó a 15 y 10 años de cárcel, respectivamente (op.cit.).

Autor : Bernardo Veksler
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