n la sesión de este día, el diputado chileno “Puelma, representante del departamento de San Carlos, provincia del Maule”, se refiere a las tribus del sur: ‘En cuanto al comercio, vemos que el de animales que es el que más se hace con los araucanos, proviene de animales robados en la República Argentina. Es sabido que últimamente se han robado ahí 40.000 animales, más o menos, y que son llevados a la tierra, y nosotros, sabiendo que son robados, los compramos sin escrúpulo alguno, y luego decimos que los ladrones son sólo los indios. ¿Nosotros qué seremos?” (Rodolfo Cananor. Cronología Patagónica).
Los circuitos comerciales que existían con los mercados chilenos se remontaban a tiempos de la colonia. “Además de ganados, circulaban por estos caminos otros productos tales como plumas, tejidos y sal. Existía (…) cierto consenso sobre el efecto que el agotamiento del ganado cimarrón en La Pampa habría tenido, hacia la segunda mitad del siglo XVIII, sobre la seguridad de la frontera. Una vez producido, los indios se habrían visto obligados a recurrir a las haciendas de los pobladores criollos” (Cordero Guido. Entre el “camino de los chilenos” y el “vil tráfico”, la discusión sobre el destino del ganado obtenido en los malones a la frontera).
Estas exacciones son consideradas por algunos autores, como Vicente Quesada, como de origen político. La demanda ganadera trasandina “no alcanzaba a explicar la dinámica del conflicto, que era “la lucha de los conquistadores y los indios; lucha incesante que bajo distintas formas no es sino una serie de injusticias y venganzas; y para estos, el robo no es propiamente sino una hostilidad hecha por el indio contra los que se han apoderado por la fuerza de sus territorios”.
Los caminos utilizados para los arreos hacia Chile abarcaban la costa del río Negro, la isla de Choele-Choel y desde allí hacia la confluencia de los ríos Limay y Neuquén. El general Ángel Pacheco, protagonista de la ‘Conquista del Desierto’, sostuvo en 1868 que existe un “arco que forma un río navegable con solo 5 o 6 pasos que guardar río arriba, y eso casi siempre a nado, siendo uno de ellos por donde únicamente pueden llevarse haciendas para Chile, como lo han estado haciendo por más de 200 años”.
También se denunciaban vínculos entre nativos y autoridades, que tienen “invernadas y su Gobierno cobra arrendamientos” (Cordero Guido).
