ste día, las representaciones argentina y británica se reúnen para abordar el diferendo existente sobre la soberanía de las islas Malvinas. Al finalizar las sesiones, ambas delegaciones dieron a conocer un comunicado conjunto.
Los encuentros de las representaciones diplomáticas continuaron y el 15 de diciembre ambos países enviaron al secretario general de las Naciones Unidas notas separadas, con idéntico texto, informando de nuevas reuniones en Londres con el propósito de resolver la soberanía de las islas.
En la Asamblea General, del 22 de septiembre, el ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de facto, Nicanor Costa Méndez, pronunció un discurso, donde agradeció a las Naciones Unidas el apoyo brindado a la posición argentina e informó sobre el estado de las negociaciones: “Mi país confía en que esta disputa sea resuelta en forma definitiva y a la brevedad posible y en que podamos comunicar próximamente a la Asamblea General que se ha alcanzado la solución pacífica y permanente que prevé la Resolución 2065 de la vigésima Asamblea. La cuestión de las Islas Malvinas tiene para mi país carácter substancial; ella afecta la soberanía de una parte de su territorio, y es ésta la explicación de algunas actitudes individuales que tienen repercusión en los medios de información. Pero no obstante todo ello, la Argentina, fiel a su tradición histórica, procura su solución en forma pacífica y a través de negociaciones”.
En esa asamblea, la comisión de seguimiento instó a ambas partes a la continuidad de las negociaciones con el objeto de lograr lo antes posible una solución pacífica del problema y a que mantuvieran debidamente informados al Comité Especial encargado de examinar la situación. El resultado de la votación mostró “que, por primera, vez el gobierno británico aceptó apoyar una iniciativa sobre la cuestión de las Islas Malvinas en las Naciones Unidas. En este caso, el Reino Unido reconocía que la cuestión de las islas era una ‘situación colonial’" (Bruno Tondini. Islas Malvinas, su Historia…).
Durante 1967 continuaron las negociaciones bilaterales reservadas y al finalizar ese año se informó que “como resultado de ello, se han hecho progresos para reducir el área de divergencias existentes entre los dos Gobiernos. Ambos Gobiernos prosiguen con las conversaciones a fin de lograr lo antes posible una solución pacífica” (op.cit.).
