ste día, fallece John Lawrence, creador de la estancia Remolino. Fue fundada en 1899, cuando el pastor anglicano, su esposa Clara Martín, y sus tres hijos, obtuvieron la donación del gobierno argentino, “durante la presidencia de Julio Argentino Roca, en gratitud a la labor humanitaria desarrollada (…) en la Misión Anglicana de Ushuaia, a la cual Lawrence renunció al trasladarse a su propiedad. Fue la segunda estancia del sector argentino del Beagle, luego de la estancia Harberton” (Wikipedia).
La familia levantó “casas, galpones de esquila, un aserradero, y rieles que se adentraban 4 kilómetros por el valle del río Remolino para aproximar los troncos al aserradero, empleando sólo tracción a sangre, de caballos y hombres”.
La estancia pasó a ser un refugio y herramienta de adaptación cultural para las etnias fueguinas hasta 1930, “cuando, en razón de la crisis económica, la propiedad fue trasferida a la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia”.
En 1947 la estancia fue expropiada por el estado nacional y otorgada a la Armada Argentina.
El aserradero de la estancia “se mantuvo activo de manera concesionada, hasta que en 1958 fue cerrado definitivamente.
En 1962 “se construyó, detrás de las colinas que limitan a las casas, una pista aérea de 700 metros de largo, con carpeta de pedregullo y pasto, para operar excepcionalmente con DC3. En 1966, la Marina desarmó buena parte de los edificios, y dos años después (…) trasfirió la propiedad a SADOS, una sección de la Marina”.
El Instituto Fueguino de Investigaciones Científicas (IFIC) contaba en ese predio con un centro de investigación y promovía visitas turísticas para su desarrollo.
“El 21 de mayo de 2013 un incendio destruyó una de las tres casonas del casco de la estancia”.
Para entonces, “el predio continuaba siendo empleado por integrantes de la Marina para la realizaron de ejercitaciones militares, por ejemplo por la Agrupación Buzos Tácticos, o efectivos del Batallón de Infantería de Marina Nº 4, así como escenario para la instrucción y adiestramiento de la Escuela de Técnicas y Tácticas de la Armada Argentina (ESTT) o de sus comandos anfibios”.
En el predio existen varios sitios arqueológicos. Allí, en 1920, miembros del pueblo yámana levantaron una choza ceremonial para celebrar el ‘Chiejaus’.
En la bahía de la estancia, en 1912, encalló el vapor ‘Monte Sarmiento’.