ste día, se difunden las declaraciones del titular de una entidad empresaria rechazando la posibilidad de incorporar un millón de ciudadanos chinos a la Patagonia, como había planteado Carlos Spadone, presidente de la cámara que concentra el intercambio comercial entre ambos países.
“El presidente de la Cámara Industrial Puerto Madryn, Oscar Dethier, salió al cruce de las manifestaciones realizadas por el titular de la Cámara Argentino-China de Industria y Comercio, respecto a traer un millón de chinos a La Patagonia como medida para bajar el déficit comercial del país” (diario Jornada. Comodoro Rivadavia, 26/10/2017).
Dethier afirmó que “encarar el problema del déficit comercial con una súper potencia como China con la simplificación de incorporar un millón de trabajadores chinos para de esta manera incrementar la producción y la productividad es un planteo erróneo y sobre todo peligroso”.
Hizo hincapié en los argumentos típicos del empresariado sobre el origen de la crisis: “elevado costo laboral argentino”, “presión fiscal excesiva y regresiva”, etc. Añadió: “baja inversión por inestabilidad económica”, entre otros.
Asimismo, el gremialista empresario planteó que “pretender que solucionaríamos el problema de competitividad y por lo tanto el déficit comercial “trayendo un millón de chinos” a producir, constituye una falacia que no se sostiene desde el punto de vista técnico ni desde el punto de vista del sentido común, generando nuestra indignación y profundo rechazo”.
Dethier consideró clave que “para solucionar nuestro déficit comercial existe el gran mercado y es una puja entre las naciones ocupar espacio económico productivo en él. Son 7 mil millones de consumidores del planeta. Allí tenemos que enfocarnos. Y para ello hay que tener ideas claras y firmes los propósitos de ganar productividad y acceder a esos mercados”.
Spadone había planteado que la solución económica sería: “un millón de chinos a la Patagonia”. Así explicó Spadone su propuesta para bajar el déficit comercial con China, ya que para él “los chinos van a necesitar comida, tierra y agua, no va a haber barreras en algún momento (…) Los chinos vendrían y pondrían plata para sacar el agua que tenemos, para hacer canales, para hacer conexiones de los lagos que tenemos en el Sur y toda esa tierra sería fértil (…) los chinos vienen y no se van a llevar nada, van a producir” (La Política Online).
