ste día, se difunde el acuerdo alcanzado por Jorge Blanco Villegas, principal accionista de Philco, con la empresa Daewo por la venta de la mitad del paquete accionario. Esta transacción sería el primer paso hacia la posesión total de la firma por parte de la multinacional coreana; que hasta ese momento, era poseído por Blanco Villegas, su hermana Alicia y Franco Macri.
Entonces Philco era líder de la industria electrónica y la venta del 50 por ciento de sus acciones se cotizó en 100 millones de dólares.
“El hecho casi no sorprende en el aluvión de fusiones y adquisiciones de empresas familiares por parte de los extranjeros que domina la Argentina de estos días. Y en el sector de electrodomésticos hasta podría pasar inadvertida: de las 160 firmas que había en los 80 hoy quedan 35. Se trata de un negocio que mueve 2.000 millones al año. El 60% lo manejan apenas cuatro compañías” (Silvia Naishtat. Clarín, 29/5/1997).
Blanco lo presentó “como una joint venture donde argentinos y coreanos compartirán una firma que se llamará Philco-Daewo”.
Los analistas consideraron que se trataba del “puntapié inicial de una estrategia que Daewo comenzó a hilvanar hace tres años con Philco, con la venta de componentes electrónicos, y que terminará con la posesión total de la compañía. Los coreanos ven al Mercosur como una región apetecible, que puede crecer en electrodomésticos al 20% anual. De hecho, la japonesa Sony acaba de instalar oficinas en Buenos Aires. Dos años antes lo hizo Samsung, otro pulpo de origen coreano”.
La estrategia de seducción utilizada por Blanco Villegas consistió en tentar a los coreanos, con la plataforma que les ofrecía Philco, con su negocio de autorradios. “La participación de Franco Macri en la empresa fue decisiva para anudar un acuerdo, primero con Sevel y luego con la Fiat en Milán, para que Philco fuera la proveedora exclusiva de esos aparatos para la Fiat aquí y en el Brasil. Daewo, que también hace autos, utilizará los mismos autorradios”.
Lo que había precipitado las cosas fue “una noticia originada en San Pablo. En abril Electrolux, la sueca que reina en artículos para el hogar en el globo, compró la principal fábrica de heladeras brasileñas. El hecho fue leído aquí en dos sentidos: como otra barrera para las heladeras que tímidamente se llevaban desde la Argentina hacia allá y como un posible ingreso masivo de las ‘made in Brasil’" (op.cit.).
