n la última reunión de la Comisión para el Area Aduanera Especial fue aprobado un pedio de la empresa Newsan, para prorrogar la autorización del formato mock up para televisores de 65 o más pulgadas, más allá del 31 de diciembre de este y año. El nuevo período otorgado vencerá el 31 del mes de agosto de 2026.
En fecha 29 de mayo de 2024 se comunicó la implementación de un nuevo proceso logístico para la importación de las partes de televisión para los modelos iguales o superiores a 65”, como parte del compromiso de la empresa con la eficiencia operativa y la mejora continua.
La presentación tuvo su tratamiento en el marco de la CAAE, autorizándose lo solicitado por el plazo de un año; tratamiento que luego fue prorrogado hasta el 31 de diciembre de 2025. Desde aquella primera autorización, Newsan ha implementado la importación de componentes de televisores de altas pulgadas en formato mock up, lo que tuvo como consecuencia directa importantes mejoras operativas, reducción de material de desperdicio y reducción de costos con impacto en precios.
La medida, además, hizo que el precio de venta en dólares de los televisores de altas pulgadas haya evidenciado una reducción desde mediados de 2024 hasta septiembre de 2025, que se ubicó entre el 8% y el 10%, dependiendo del modelo considerado.
En el pedido de prórroga, la empresa señala que “si bien es difícil aislar y acreditar la incidencia de la implementación del formato mock up en ese comportamiento de precios, sí es posible mensurar el eventual impacto en costos, y por ende en precios, que tendría hoy la no continuidad del formato en cuestión”.
Agrega que, de no mediar innovación alguna, la imposibilidad de ingresar los componentes en formato mock up a partir del 1° de enero del próximo año, supondría una suba en el precio que oscila entre el 3,4% para televisores de 65” y 8,4% para televisores de 100”.
En el pedido de prórroga, también se hace hincapié en las ventajas que supone la continuidad del formato mock up -en términos de eficiencias operativas, reducción de costos (y precios), impacto ambiental y empleo-, no tienen como contrapartida incrementos en el gasto tributario, al tiempo que queda asegurado el debido cumplimiento del proceso productivo hoy aplicable a la fabricación de televisores.
