l concejal del bloque Propuesta Republicana (PRO) en Ushuaia, Tomás Bertotto promueve la declaración del espacio comprendido entre las calles Perito Moreno, Yaganes, Conscripto Bernardi y el denominado “chorrillo de agua” como Patrimonio Histórico y Cultural de la ciudad.
La declaración se enmarcaría en el artículo 73º de la Carta Orgánica Municipal, que promueve el desarrollo de acciones necesarias para la defensa de las riquezas arqueológicas, históricas, edilicias, que forman parte de nuestro patrimonio cultural.
El presidio de Ushuaia fue durante mucho tiempo uno de los principales motores de la actividad económica de la ciudad. En el año 1947 fue clausurado y tanto los predios como los edificios pertenecientes al mismo fueron entregados a la Armada Argentina para funcionar como extensión de la Base Naval Ushuaia.
La Base Naval Almirante Berisso es el puerto de la Armada Argentina más austral y es, junto con el puerto comercial Ushuaia, centro logístico argentino para el acceso a la Antártida.
El proyecto impulsado por el concejal del PRO obtuvo dictamen final con el acompañamiento de sus pares, y a partir de ello será tratado en la próxima sesión ordinaria, prevista para el miércoles 18 de mayo.
Avanza la propuesta para regular la actividad de los cerrajeros
Los concejales aconsejaron sancionar la ordenanza que regula la actividad de los cerrajeros de la ciudad, bajo el fundamento de que “tienen un alto grado de responsabilidad y es necesario otorgar mayor seguridad a los vecinos y a sus propiedades”.
Los ediles buscan dar mayor seguridad y protección reconociendo a quienes “trabajan en un ámbito tan sensible en el área de seguridad como es la tarea de copiado de llaves, apertura de puertas, cambios de cerraduras, descifrar claves de cerraduras de viviendas, locales, vehículos y cajas de seguridad” indicaron.
El proyecto tiene como requisitos para el ejercicio del oficio ser mayor de 18 años de edad, presentar certificado de buena conducta, tener domicilio acreditado en la ciudad y comprobar idoneidad profesional mediante curso específico o acreditar un mínimo de experiencia de un año en la actividad.
La propuesta contempla la creación de un registro municipal de cerrajeros, donde se expedirá un carnet habilitante que contará con los datos personales del cerrajero. El carnet tendrá vigencia de dos años y el profesional deberá exhibir el mismo ante la prestación del servicio.
Los locales habilitados para dicho rubro deberán llevar un registro en un “cuaderno de trabajo”, que será habilitado y foliado por el Municipio con el objetivo de llevar un control. Los responsables de estos locales comerciales deberán tener a disposición de las autoridades el “cuaderno de trabajo”, el que podrá ser puesto a consideración de las autoridades policiales y judiciales.
