l pasado fin de semana, la náutica fueguina estuvo presente en la fabulosa Isla Redonda, en conmemoración de un nuevo aniversario de la creación del Parque Nacional Tierra del Fuego,que por ley Nacional N° 15.554 se creó en la sanción del 30 de Septiembre de 1960, cumpliendo ya 56 años.
Se desarrolló la tradicional Regata Isla Redonda, que tiene el particular condimento el pernocte previo en la noche del sábado en la isla, con la cena de camaradería entre todas las tripulaciones participantes.
Así fue que desde la mañana del sábado 1° de octubre, las embarcaciones hacían la estiba de mercaderías y vestimentas en sus clubes para afrontar un pronóstico de noche muy lluviosa y regreso sin viento.
Primeros en salir hacia la Isla, fue la flota del club Náutico de Ushuaia, con el velero Horizonte a cargo del arquitecto López, y el debut regatero del Darwin, un nuevo velero de lineas modernas, un Ventidue al mando de Livio Alsogaray. Siguieron saliendo al mediodía las embarcaciones del club AFASyN, que en conserva, aprovecharon el fuerte viento del este para llegar en tres horas y tranquilos a la caleta Vito Dumas de la Isla Redonda, donde atracaban los barcos abarloados y sujetos a un fuerte cabo transversal tirado hacia las piedras de la costa. Fueron llegando el Vikingo, de Marcelo Cremades, el Astrid, de quien les escribe, el Ana María y del Capitán Carlos Castro. Ya a última hora de la tarde, arrimaron al bochín el Irene de la Armada Argentina, a cargo del Capitán Thomas Gutierrez y el Pyrá Pytá del contador Edgardo Portoese y el Ayne del club AFASyN que estuvo al mando de Oscar Mendez.
Cuesta explicar la belleza de la caleta Vito Dumas, más aún cuando se encuentra vestida de veleros y mástiles, y llena de amistad y buena conversación. En el Puesto Isla Redonda a cargo de “Lulo y Culo” De Lorenzo, fuimos armando la cena con un fogón y un gran asado a la canasta, que por supuesto terminó a altas horas de la madrugada, mezclado con juegos de cartas, algunos tragos y demasiadas historias inventadas.
La lluvia pronosticada por suerte no llegó, y el amanecer del domingo en semejante escenario natural fue espectacular, enmudece a cualquiera, porque el sol revivió el verde intenso que la primavera fueguina deja impresa encaprichada en particular en esa isla.
De los barcos iban apareciendo cabezas despeinadas y de nuevo las risas y cargadas, los mates en cubierta, los cafecitos con alfajores, y las caminatas de los madrugadores que nos proveen de las mejores fotos de los amaneceres fueguinos.
Algunos osados armaron sus carpas para sentir aún mas la primavera fueguina, y la energía vital que aporta la naturaleza a sus amantes.
Despacito, a la mañana, arrimó el Bruma 2, con su tripulación descansada en Bahía Cucharita, para no romper el ruido y el sueño de los marineros en la noche.
A las diez de la mañana, se organizó la reunión de timoneles, al aire libre, no hacía falta más, a cargo del Juez de Regata Martín Careaga, apoyado por Carlos Hiriart.
La cancha era fácil. Una largada limpia y directa aprovechando los 4 o 5 nudos de viento del este que se hicieron presentes por un buen rato, por lo que en ceñida regresaríamos hasta el club AFASyN, luego de 10 millas náuticas. Si al cabo de tres horas no llegaba ningún barco a la cabecera oeste del Aeropuerto de Ushuaia, la regata sería suspendida.
Puntualmente a las 10.55, se inició el conteo regresivo que terminó con la largada y la extensa conversación del Guardacostas 151 “Lago Nahuel Huapi”, que justo al momento de largar se le ocurre tomar asistencia de todos los tripulantes de las embarcaciones inscriptas, agregando pimienta a una largada signada entonces por las banderas izadas, pero sin señales sonoras. El Prefecto Rejala, a cargo del operativo de seguridad, tomó la locución como segunda profesión, y animó la regata desde el canal 9 comentando la cobertura de seguridad que la Prefectura brindaba a las embarcaciones a través de la lancha Hurricane, con dos nadadores de rescate, Daniel Gómez y Burgoa, y los tres tripulantes de la 151.
Hermosa largada tuvo el Astrid, que se escapaba con buenas sacando una gran distancia al Darwin, el Ventidue debutante que tantas expectativas había generado. De a poco y siguiendo el rumbo del Astrid, todos regresábamos haciendo bordes dejando la isla Estorbo por el norte, y aquí se presenta el dilema del canal de Beagle, cuando se navega sin viento. Algunos eligieron cruzar a Chile en busca de viento por el centro y sur del canal, otros como el Bruma 2, decidió quedarse en la costa norte Argentina, siendo beneficiado ya que el viento una vez que cesó la racha de 5 nudos que había rizado el canal, se quedó muy suave solamente en ambas costas. El Astrid y el Darwin, que tan buen salida tuvieron, quedaron encalmados en el centro del canal resignando la punta y viendo como los costeros avanzaban y despotricando contra Eolo.
Ni los cachiyuyos del Aeropuerto detuvieron al Bruma 2, que habilitó la regata y se llevó la cinta Azul y el primer lugar de la Clase Mayor, entrando con un tiempo de 4 horas 31 minutos de navegación total.
Segundo salió el Vikingo, con 4 horas 50 de navegación total a pesar de venir por la costa chilena pero que no le alcanzó para que en el tiempo corregido, supere al campeón.
Tercero y muy cerca de este, apareció el Irene, de la Armada, también bordeando la costa chilena. Le siguieron en el agua el Ana María, el Darwin, el Astrid y por último el Horizonte. Buen desempeño nuevamente del Pirá Pitá, que sigue haciendo sus primeras armas, y se quedó con la victoria de la categoría Menor. Abandonó el Ayne, superado su capitán en la paciencia ante la espera del viento.
La velada fue estupenda. A pesar de la escasez del viento, se pudo navegar en un día soleado y primaveral. Volvimos bronceados, llenos de naturaleza y sin sed de navegar. No faltaron luego las cargadas y las bromas que alimentan la competencia de los tripulantes y de los viejos capitanes que sacan a relucir su experiencia, con historias de prolongadas calmas chichas y la consecuente deshidratación.
El próximo evento náutico es el venidero domingo 9 de octubre, con la Regata del Aniversario de la Ciudad de Ushuaia. Se espera la llegada de las tres embarcaciones de la Armada de Chile, que con sus J24, aportan una buena cuota de competitividad a la actividad.
El Juez de Regata será el Capitán César Colantonio, del Team Bruma II, asistido por su fiel marinero gourmet Jorge Salas, y la animada Flavia Saenz Valiente.
Agradecemos al Oficial Rejala, de la Prefectura Naval Argentina, que con su Guardacostas 151 y su Hurricane nos cuidó toda la tarde y nos amenizó la largada, y a “Lulo y Culo” De Lorenzo, por su hospitalidad en el País de la Isla Redonda donde todo, como siempre, salió redondo.
