partir de una iniciativa de la coordinadora de Fundación Garrahan en Ushuaia, Viviana Remy, numerosos voluntarios participaron este domingo de una jornada solidaria en la que confeccionaron mandalas para los niños de Casa Garrahan, en Buenos Aires.
El encuentro se llevó adelante en el Cuartel Central de Bomberos, ubicado en Magallanes y Don Bosco, donde se dispusieron mesas de trabajo para pintar dos mandalas como símbolo de energía positiva, que serán entregados a la Casa Garrahan que alberga a niños de todo el país durante su tratamiento médico; un mensaje de apoyo y aliento para ellos y sus familias.
En diálogo con EDFM la coordinadora de la Fundación a nivel local, Viviana Remy, aseguró que “fue una experiencia única, logramos el objetivo de juntarnos a pintar los mandalas para llevar un mensaje de energía y amor para los chicos”, y agradeció “la predisposición de los Bomberos, que una vez más nos abrieron las puertas de su cuartel para una actividad solidaria, donde reinó la armonía”, dijo.
En el transcurso del domingo, se confeccionaron dos mandalas, que Remy llevará personalmente a la Casa Garrahan en Buenos Aires, a fines de noviembre. “Me siento profundamente feliz y orgullosa de contar con tanta gente que se une a esta causa”, expresó, y valoró “la gran recepción que tuvo esta propuesta, que nos encontró a todos unidos en un espacio y un momento especial pensando en el otro; en los chicos que están dando pelea contra un problema de salud”, señaló.
El mandala representa la perfección del universo, del hombre y de la naturaleza; es simple y divertido de pintar y llevará hasta la Casa Garrahan, la energía de todos los voluntarios de Ushuaia que intervinieron en la confección artística. El mensaje se suma a las actividades que lleva adelante la Fundación en todo el país, con la recolección de tapitas plásticas, llaves de bronce y papel, con el objetivo de colaborar con la Institución y preservar el medio ambiente mediante la reutilización de esos materiales, evitando que lleguen al relleno sanitario.
El plástico de las tapitas se recupera como materia prima para la fabricación de distintos elementos; el papel es convertido en papel de cocina y las llaves se venden como bronce. Los fondos obtenidos a partir de la venta de esos productos garantizan el funcionamiento de la ‘Casa Garrahan’, que alberga a niños con problemas de salud que viven a más de 100 kilómetros de distancia del hospital y no cuentan con recursos; a lo que se suman aportes para capacitaciones del personal de salud, remodelación y ampliación de las instalaciones, entre otros fines.
