riel Rubén Castro, de 22 años, logró ser detenido en Mendoza, donde se había fugado a pesar de tener una restricción judicial de salida de Tierra del Fuego, por estar procesado en varios robos y en la defraudación por el uso de una tarjeta de débito robada para realizar compras.
Castro estaba en libertad, desde agosto del año pasado, luego de estar preso desde el 24 de junio, cuando fue atrapado por la Policía en la ciudad de Río Grande. Su liberación se produjo por un beneficio que otorgaron los jueces de la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones, en una polémica decisión, cuestionada por las víctimas de los hechos delictivos ocurridos el año pasado.
A pesar de sus antecedentes y de la gravedad de los hechos por los que está procesado, los camaristas adoptaron la decisión de beneficiarlo con la excarcelación. La resolución fue adoptada el pasado 4 de agosto, porque los camaristas consideraron que existía riesgo procesal si lo liberaban.
Aunque en su decisión los Jueces le impusieron numerosas pautas de conducta, entre las que se destacó la interdicción de salida, bajo apercibimiento de revocarse el beneficio concedido; el procesado, lejos de cumplirla, decidió escapar en un vuelo regular de Aerolíneas, burlando todo control de seguridad.
Estaba en Mendoza
Tras averiguaciones realizadas por personal Policial, se pudo dar con el paradero de Castro, quien se encontraba en la ciudad de Mendoza, por lo que el juez de Instrucción Raúl Sahade comisionó a persona de la División Delitos Complejos el traslado de Castro, ocasionando un gasto al erario público para poder cumplir con esa medida judicial.
Ariel Rubén Castro está procesado en la causa N° 29357/2017, que se tramita en el Juzgado de Instrucción 2, de Primera Nominación, por los delitos de robos reiterados y defraudación mediante el uso de tarjetas de crédito y débito sustraídas.
Los hechos
El 24 de junio, entre las 14:00 y las 22:00 horas personas ignoradas provocaron la rotura total del panel vidriado de la puerta de un Renault Fluence dominio AA750LM, el cual se encontraba estacionado en calle Islas Malvinas y San Lorenzo.
En la investigación policial se recurrió a la revisación de los videos de cámaras de seguridad que existen en la zona, logrando identificar a los presuntos delincuentes, sobre los que ya tenían antecedentes de que participaban en esta modalidad de robo a vehículos particulares estacionados.
En la causa están procesados Ariel Castro y Diego Emmanuel Ballesteros, quienes tenían en su poder los comprobantes de compra de tarjetas electrónicas efectuadas con las tarjetas de crédito sustraídas del Fluence. Además, tenían en su poder destornillados, elementos que usaban para la apertura violenta de la puerta de los autos.
