Becarios del CADIC se quejaron de la desinversión en ciencia y advirtieron sobre otra “fuga de cerebros”
Dieron a conocer un documento sobre su situación

Becarios del CADIC se quejaron de la desinversión en ciencia y advirtieron sobre otra “fuga de cerebros”

Son 51 profesionales universitarios que por sus calificaciones y antecedentes fueron seleccionados para desarrollar proyectos de investigación de posgrado. Pero se desempeñan en situación laboral precaria, sin aportes, ni aguinaldo ni indemnizaciones. Y por falta de recursos no los efectivizan. Dicen que por la desinversión ya se están desmantelando líneas investigativas, y que se podría dar una fuga de cerebros como en la década del 90 y el año 2000.
29/06/2018
L

os 51 becarios que cumplen funciones en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) de Ushuaia dieron a conocer un panorama “preocupante y desesperanzador” de la actividad debido la desinversión del Gobierno nacional en políticas científicas, y advirtieron que está comenzando un proceso de “desmantelamiento de líneas de investigación” y una “fuga de cerebros” como la ocurrida en la década del 90 y en el año 2000.
En particular, los becarios se quejaron en un documento porque muchos de ellos no son efectivizados en la carrera de investigador científicos que depende del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) mientras que a su vez continúan trabajando mediante una relación laboral “precaria” que no incluye los aumentos del personal permanente, ni el pago de aguinaldo ni de indemnizaciones.
Los científicos del CADIC en estas condiciones se sumaron ayer a un paro nacional de esa rama del CONICET que tuvo distintas manifestaciones en todo el país.
“El estado de situación es preocupante y desesperanzador si no hay un cambio de rumbo en las políticas científicas y principalmente en el financiamiento del sector. Como becarios queremos transmitir nuestra preocupación a la sociedad y advertir que está comenzando lentamente el proceso de desmantelamiento de líneas de investigación y fuga de cerebros (principalmente los más jóvenes). En la década de los ‘90 y nuevamente en el año 2000 muchos científicos jóvenes tuvieron que irse del país dada la triste respuesta del gobierno de aquel entonces a sus reclamos: “que se vayan a lavar los platos”, afirmaron en el documento público al que accedió ayer EDFM.
En esa línea, los especialistas advirtieron que su situación se inscribe en el escenario de recortes presupuestarios y despidos del sistema público en general.
“Los becarios doctorales y posdoctorales somos profesionales universitarios, que por nuestras calificaciones y antecedentes hemos sido seleccionados por comisiones de científicos del CONICET para desarrollar proyectos de investigación de posgrado (tesis doctorales o proyectos postdoctorales)”, explicaron en el documento.
También precisaron que en términos numéricos representan el 34 % de la planta total del CADIC, a pesar de no ser considerados trabajadores formales por el propio Estado que los contrata.
“Nuestra situación es precarizada, con ausencia de derechos laborales como son los aportes jubilatorios y el aguinaldo (entre otros) y permite que quede a discreción del directorio del CONICET otorgarnos los aumentos correspondientes a las negociaciones paritarias del sector”, indicaron.
Además, el contrato de becas exige una dedicación exclusiva que sólo puede complementarse con pocas horas de docencia, por lo que es el principal (y casi siempre único) ingreso económico de estas personas.
“Los salarios de los trabajadores en blanco del CONICET no han recibido aumentos acordes a la inflación estimada para el presente año (que a mayo acumula el 9,6 %). Las paritarias han cerrado en un famélico 15 % de aumento en cuotas. El caso de los becarios es incluso más grave, ya que al mes de junio aún no hemos cobrado la cláusula gatillo pactada en la paritaria de 2017 y ha sido anunciado por la dirección del organismo que no cobraremos ni un peso de aumento de la paritaria 2018 a partir del mes de agosto debido a que el Gobierno nacional no gira los fondos necesarios”, describieron los becarios.
A su vez, detallaron que  “a esta difícil situación” se suman los ingresos no efectivizados de los postulantes a la Carrera de Investigador Científico (similar a “planta permanente”) con doble recomendación de las comisiones evaluadoras, lo que implica en los hechos que “personas que han dedicado hasta 7 años de su vida a producir conocimiento (en condiciones de precarización laboral) para el organismo y el país sean despedidos sin que su idoneidad científica se vea cuestionada (y sin indemnización)”.

Sin presupuesto

Según los becarios, el ahogo presupuestario se completa con un desfinanciamiento en los proyectos de investigación científica bajo la órbita del CONICET, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.
Esta financiación es la que permite llevar adelante los estudios, experimentos, salidas a campo, compra de insumos y equipos indispensables para la generación de conocimiento.
“Todo ello mientras la inflación y la devaluación han dejado a muchos de estos proyectos sin capacidad económica para cumplir los objetivos de investigación planteados”, expresaron.
Por otra parte, los becarios se refirieron a las consecuencias que ya ha sufrido el Estado argentino cuando se desfinanció la ciencia.
“El pasado nos ha demostrado que lleva muchos años reparar los daños a un sistema científico que con su actividad silenciosa aporta soluciones a problemas de la sociedad, recursos humanos calificados que replican el conocimiento en universidades y pueden ayudar al Estado en consultorías y peritajes que de otro modo deberían contratarse a privados y, por sobre todas las cosas, está compuesto por actores que promueven un ambiente de pensamiento crítico y basado en evidencias entre los ciudadanos. Algo fundamental para alcanzar un mejor país construido con ideas razonadas y no en base a dogmas o posverdades”, concluyeron los especialistas que se desempeñan en Ushuaia.

Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me interesó
    83%
    10 votos
  • No me interesó
    17%
    2 votos