ubo chicos, jóvenes y personas mayores que concurrieron con gorros, camperas y bufandas al acto central del cumpleaños de la ciudad, que se hizo ayer a lo largo de la avenida Maipú. En la tradicional fiesta cívico–militar de Ushuaia desfilaron más de cuatro mil personas en representación de aproximadamente doscientas cincuenta instituciones.
Tras la entonación del Himno Nacional, acompañado por los acordes de la banda de música de la Provincia de Santa Cruz, el intendente Jorge Garramuño dio un mensaje a la comunidad.
Luego, la apertura del desfile se hizo con la reina de Ushuaia, Gisela Estévez, la princesa primera Andrea Pacord y la princesa segunda Vanesa Suárez, también acompañaron miss simpatía Julieta Palacios y miss elegancia Natalia Couto, que avanzaron saludando sobre las camionetas que las transportaron.
Durante la ceremonia, los más destacables fueron los niños de los distintos jardines de infantes, que con mucho entusiasmo y con alegría saludaron al público. Algunos se acercaron a las autoridades y repartieron presentes.
También se llevaron aplausos la banda de música Décimo Primera integrada por la Infantería Mecanizada de Río Gallegos y la banda de Artillería de Piedrabuena de Santa Cruz.
La presentación que hizo la dotación de la compañía de vigilancia almirante Berisso de la Armada Argentina culminó con un saludo de salva en el homenaje al cumpleaños de la ciudad que realizó frente al palco oficial.
Como todos los años, los ex combatientes también se llevaron fuertes aplausos del público, y entre las instituciones escolares estuvieron las delegaciones de la escuela 38 de la Base Esperanza de la Antártida Argentina y la Escuela Entre Ríos del Lago Fagnano.
Vale destacar la presencia estoica de los distintos fortines gauchos que estuvieron más de tres horas esperando, con frío y nieve, sobre sus equinos, para desfilar frente al escaso público que siguió hasta el último el festejo.
En el cumpleaños no faltó la torta que entregaron los scouts del grupo Nuestra Señora de las Nieves, las exquisiteces preparadas por los residentes italianos y la caipirinha que les invitaron los integrantes de la Asociación Brasilera Carmen Miranda a las autoridades.
En el palco oficial, junto al intendente Municipal, Jorge Garramuño, estuvieron el vicegobernador Hugo Cóccaro, el senador nacional Mario Daniele, el diputado nacional Ricardo Wilder, el presidente del Concejo Deliberante Juan Carlos Pino, el jefe del Área Naval Austral Guillermo Estévez, el jefe de la Prefectura Naval Eduardo Argerich, entre otros.
Durante los actos en homenaje a la ciudad llamó la atención la ausencia de los ministros de la Provincia y los legisladores. En el sector donde estaba ubicado el móvil de Canal 11 (detrás de las tribunas del público), a un costado de la Plaza 25 de Mayo, estaba el vocero del Gobernador, Eduardo Monchietti, y el secretario general de Gobierno, Rodrigo Dumé.
Asimismo, cabe mencionar que a diferencia de otros años la locución del desfile en los 121 años de Ushuaia estuvo a cargo de Claudia Nigro y Mirta Kaszuba debido a que el locutor oficial, Marcelo Murphy, hizo la transmisión para Canal 11, desde el móvil de exteriores; y las tres cámaras estuvieron ubicadas –por primera vez– antes del palco oficial y no hubo ninguna frente al palco, como en otros años.
Por su parte, el intendente Garramuño, antes de pronunciar su discurso, agradeció "la presencia del personal de Canal 11, a pesar de las miserias políticas del momento".
Crecimiento de la ciudad
El jefe comunal recordó que Ushuaia hace no más de 25 años era una aldea de menos de 10.000 habitantes, se desarrollaba tranquilamente, casi todos nos conocíamos, donde en pleno centro muchas casas tenían sus quintas, donde, de Vialidad al oeste y de la Base Naval al este, todo era campo, salvo alguna construcción aislada.
"Quien hubiese pensado que en tan poco tiempo esa aldea multiplicaría por cinco su población, se extendería tan rápidamente, alteraría sustancialmente su composición social, sería habitada por tantos jóvenes que dan fortaleza al futuro, tendría tanta pujanza económica y haría que los antiguos pobladores, que se encontraban diariamente en esa ciudad más chica, pierdan muchas veces el contacto por la magnitud de la trama urbanística", expresó Garramuño.
También mencionó que en Ushuaia, al crecer, por la diversidad cultural, la población no termina de comprender muchas reglas de toda sociedad organizada.
Resaltó que "la pujanza, la juventud y la búsqueda de superación constante que, sumados a las riquezas del turismo, la pesca, la acuicultura, nuestro estratégico puerto, la industria y el comercio instalado y la cercanía a la Antártida, auguran un futuro venturoso como ciudad".
En el 121º aniversario de la ciudad, el Ejecutivo municipal consideró que lo hará "construyendo ciudadanía, mejorando las instituciones, recreando la confianza de los vecinos con un manejo serio y transparente de los recursos y apostando al desarrollo ordenado y sustentable de la ciudad".
Asimismo, Garramuño renovó el compromiso de "seguir trabajando para que los servicios que brindamos sean cada vez más eficientes, para que resulte más sencillo al vecino plantear sus demandas y que las respuestas a esos pedidos tengan la mayor rapidez en un marco de racionalidad".
Se esperanzó en que el regalo de los vecinos sea el cuidado del medio ambiente, se respeten las normas de convivencia, se tengan prolijas las viviendas y jardines, se mantengan limpios los espacios públicos, se afiancen las entidades intermedias y se construya una sociedad más solidaria, brindando ayuda a quien lo necesite.
En otro tramo de su alocución, no dejó pasar por alto la realidad de Tierra del Fuego, y por ello pidió que "se solucione la grave crisis institucional que soporta la provincia, y que los dirigentes tengamos la capacidad y la estatura moral para cumplir el rol para el que fuimos elegidos o designados, respetando nuestra Constitución y las leyes vigentes. Tierra del Fuego necesita paz, orden, seguridad, buena educación y salud, y reglas de juego claras para seguir creciendo armoniosamente".