mediados de la semana pasada, arribaron a la ciudad a bordo del rompehielos "Almirante Irízar", los docentes fueguinos que estuvieron al frente de la escuela provincial Nº 38 "Presidente Julio Argentino Roca", que se encuentra en la base antártica Esperanza.
Gustavo Lezcano y Rosi Soto, junto a sus dos hijas, Marian de 4 años y Sabrina de 3, estuvieron durante un año compartiendo con otras 54 personas la vida en el continente antártico.
Rosi Soto, que se desempeñó como directora del establecimiento educativo, recordó que cuando llegaron a la ciudad de Ushuaia estuvieron todo un día a bordo del rompehielos esperando para poder desembarcar.
En cuanto a su desempeño en la escuela N° 38, aseguró que "fue una experiencia maravillosa", anotando que junto a su marido tuvieron la interesante vivencia de ser docentes de sus dos hijas que estuvieron en el jardín de infantes, con lo cual anotó que "nunca en la vida pensé que me iba a pasar el hecho de tener a mis hijas como alumnas nuestras".
Recordó que tuvieron a cargo cinco alumnos de EGB 2, dos de ellos en cuarto año y tres en sexto, lo cual "facilitó mucho el trabajo que tuvimos con mi marido, porque cuando yo me encargaba de los de cuarto, él atendía a los de sexto; y a media mañana cambiábamos la función, él trabajaba con los de cuarto y yo con los de sexto". Por otra parte, aclaró que los jóvenes que asisten al EGB 3 participan de un sistema con el que estudian a distancia, vía Internet, que depende del Ejército Argentino y acotó que una de las mujeres de la base que colabora con la escuela en forma voluntaria "actuó como coordinadora de ese sistema".
Sostuvo que a pesar de contar con pocos alumnos, distribuidos en dos años, el funcionamiento del colegio fue como cualquier otro colegio de la Provincia. Destacó la importancia que tuvo trabajar con los dos grupos de alumnos, remarcando que "nos fue muy bien, porque trabajamos con jornadas completas, desde las 8 de la mañana hasta el mediodía y después salíamos todos verificar que tuviéramos agua en los tanques que estaban en el entretecho, son cosas que acá vamos a extrañar".
En ese sentido, manifestó que "si alguno piensa que se puede aburrir en la Antártida y que no sabe qué actividades realizar, les puedo asegurar que uno no se aburre porque hay muchas cosas para hacer para cada uno de los días, y eso seguramente lo vamos a extrañar".
También destacó la relación con el resto de los integrantes de la dotación, recordando que una de las actividades más lindas era los días sábado, donde "tradicionalmente nos reuníamos todos en el casino para comer pizza"
Ahora, nuevamente en Ushuaia, volverán a su actividad habitual, Rosi como docente en el turno tarde en la escuela Nº 1 "Domingo Faustino Sarmiento", y Gustavo, en el turno tarde en el colegio "Don Bosco", donde compartirán con sus compañeros esas experiencias nuevas. Destacó también el apoyo que recibieron desde Supervisión Escolar, desde donde "siempre nos orientaron en todas las acciones que necesitamos".
Más allá de eso, tendrán como misión el transmitir a la comunidad la importancia de contar con esa escuela en la base Esperanza, de modo de reforzar la presencia provincial en la Antártida.
