pesar de que la disciplina se encuentra de vacaciones, volvió la competencia a la cancha más pequeña del URC. Un grupo de "viejos" amigos de una empresa de seguros del sur de Francia aprovechó su visita a nuestra ciudad y se contactó con los referentes del club, organizando el encuentro.
Los visitantes, quienes en su mayoría jugaron en algún club de rugby durante su juventud, organizan cada tanto viajes a diferentes lugares del mundo. La anterior gira, hace dos años, fue a Sudáfrica, donde tuvieron el privilegio de jugar con el entrenador de esta importante potencia mundial.
Ya en los preparativos de un nuevo viaje, habiendo elegido a la capital de la provincia como destino, llegó a sus oídos el ya famoso "Seven del Fin del Mundo", organizado por el Ushuaia Rugby Club, todo un símbolo del rugby, como fue definido por los ocasionales visitantes. A partir de ello se propusieron, y lo lograron, venir a jugar al fin del mundo, y, como nos dijeron, "pudimos jugar frente a jugadores muy simpáticos y pintorescos".
El presidente del URC, Martín Monte, hizo entrega de una camiseta del club al grupo francés para que ésta permanezca en la empresa como recuerdo de su paso por nuestra ciudad.
La delegación también se encuentra compuesta por las mujeres de los jugadores, quienes acompañan en cada viaje a sus maridos, integrando la familia al mundo del rugby. Los integrantes del equipo visitante expresaron que fue un placer jugar en Ushuaia, declarando ser admiradores del rugby argentino, en especial de nuestros compatriotas que militan en clubes de su país.
El encuentro amistoso se disputó en tres tiempos de veinte minutos cada uno, siendo el resultado final favorable a los dueños de casa por tres try a dos, o 15 a 10, dado que se jugaba sin conversiones.
Finalmente, alrededor de las cinco de la tarde, ya en el tercer tiempo, todos juntos dieron cuenta de varios corderos fueguinos. Un ejemplo el de estos "experimentados" rugbyers, que el miércoles por la tarde demostraron que el rugby y la amistad no tienen fronteras.
