os jardines de infantes privados se declararon en estado de emergencia y advirtieron que de no recibir apoyo económico del Estado provincial no abrirán las inscripciones de alumnos para el año 2007. Los representantes de las instituciones cuestionaron la nueva exigencia del Ministerio de Educación que los obliga a equiparar los sueldos docentes con los de la grilla del maestro estatal.
La Asociación de Directivos y Administradores de Jardines de Infantes Privados de Tierra del Fuego, que nuclea a 7 establecimientos educativos de nivel inicial, pronosticó la quiebra de esas instituciones de no mediar un apoyo institucional del Gobierno provincial que equilibre las nuevas exigencias y otorgue seguridad jurídica a la actividad.
En la conferencia de prensa que se realizó en el Jardín Krakeyen del Monte Gallinero estuvieron representados 7 jardines de Ushuaia: Crecer, Dulce de Leche, Narices Frías, La Nueva Casita de Todos, Dailan Kifky y Krakeyen. Adhirió también al reclamo Dominó, de Río Grande.
Las empresas del sector tienen una trayectoria de entre 10 y 20 años. Sus titulares aseguran que hasta 2006 han subsidiado hasta la fecha sin ningún tipo de apoyo financiero por parte del Estado. En total albergan a 1200 alumnos.
Susana Castro, directora de Crecer, aseguró que el objetivo de las instituciones es contar con un aporte económico del Estado para cumplir con la Ley nacional 13.047, que prevé la exigencia de implementar la grilla salarial docente estatal en los jardines.
El Ministerio de Educación recibirá a los integrantes de la asociación mañana. Allí le ofrecerían a las empresas 20 mil pesos de subsidios para cada institución por lo que resta del año. Los directivos pretenden que el aporte sea aún mayor que la propuesta oficial.
La directora del Jardín Krakeyen, María José Sosa, aseguró que a las instituciones de nivel inicial se les acabó el tiempo. "Venimos dialogando para buscar posibilidades de solución. Estamos próximos a abrir las inscripciones para el año que viene y de no mediar una solución estaríamos tomando la decisión de cerrar las puertas de los jardines", indicó.
"Si a las instituciones que hoy por hoy están subsidiadas no les cierran las cuentas, imagínense nosotros que costeamos las empresas con lo que sale de nuestro bolsillo. ¿Cómo podemos llegar a mantener esto? No se puede. Si quieren pueden preguntar a las instituciones que hoy están subsidiadas si los números les dan", afirmó.
Los representantes de los jardines rescataron la buena predisposición de ciertos legisladores y funcionarios de la actual gestión de Gobierno. "Sólo han sido hasta ahora gestos de buena intención, sin que medie a la fecha ninguna propuesta de solución concreta. Es más, mientras el Gobierno manifiesta preocupación por nuestra problemática, la Dirección de Educación Privada se limita a intimarnos sistemáticamente a cumplir supuestos marcos legales que no podemos cumplir en nuestra actual situación, por cuanto somos actualmente las únicas instituciones excluidas del apoyo estatal de cuantas funcionan en la provincia con reconocimiento oficial", advierten a través de un comunicado.
