ara tratar de desalentar la explotación intensiva y la exportación a granel de la turba y en su lugar fomentar la producción que le brinde valor agregado a la materia prima extraída, se ha presentado ante el Parlamento un proyecto de ley que impulsa la adopción de activas políticas fiscales que van desde la aplicación de tasa cero hasta una de las alícuotas más altas del régimen tributario provincial.
En la propuesta impulsada por el bloque del ARI se afirma que la salida de la ley de convertibilidad y la política monetaria adoptada en el país han generado condiciones óptimas para posicionar la turba fueguina en los mercados nacionales e internacionales. Se sostiene que al tener la provincia cerca del 95% de la Turba de la Argentina, Tierra del Fuego debe adoptar medidas concretas para evitar que se vea sometida a un proceso de explotación irracional que ponga en peligro la sustentabilidad de ese recurso a futuro.
Para lograr ese objetivo se propone adoptar medidas escalonadas. Se determina que a partir del 1º de octubre de 2006 el Estado provincial emitirá certificados de origen para la exportación de turba sólo a aquellas empresas cuyo producto cumpla con determinados requisitos de relación entre peso y volumen; siendo éstos de 500 Kg por m3 para la turba negra, y de 280 Kg por m3 para la turba rubia. En tanto que a partir de enero de 2007 para obtener el certificado de origen las empresas productoras deberán cumplir con el requisito de relación peso/volumen; con que la turba deba estar molida, con una humedad no mayor a 60%, y almacenada en bolsas rotuladas que identifiquen al productor, producto (características físicas y químicas), certificación de SENASA.
Para incentivar a las empresas, el proyecto contempla que éstas "podrán solicitar a la Dirección General de Rentas el beneficio de Tasa Cero, en todo de acuerdo con lo establecido por la Ley Impositiva Provincial", en tanto que como penalidad a quienes incumplan con las pautas mencionadas se determina que tributarán lo que establezca la Ley Impositiva Provincial para esa actividad "pero multiplicado por el coeficiente 10".
Los autores de la iniciativa sostienen que "actualmente algunos depósitos se encuentran en explotación y su producción es enviada a Buenos Aires principalmente para ser utilizada en horticultura", y estiman que "el conocimiento de nuevos usos para la turba, la correcta evaluación del potencial y reservas de este recurso en la zona, unido a la incorporación de modernas técnicas de extracción, secado, envasado y transporte, generarían, en el mediano plazo, un gradual y sostenido incremento en el interés por desarrollar nuevas explotaciones del recurso turba en la región", de allí la convicción de que resulte oportuno definir políticas sobre el recurso en lo inmediato, antes de que se vea sometido a una actividad extractiva más intensiva.
Desde el ARI se manifiesta también que por ser la extracción de turba una actividad minera catalogada como "ambientalmente depredadora", resulta indispensable que los proyectos de inversión que se presenten en la materia cuenten con rigurosos estudios de impacto ambiental, que presten especial atención a la protección y restauración de los ecosistemas asociados a las turberas. Mencionan que "estudios recientes llevados a cabo en países con una gran industria basada en el recurso turba, como Canadá, señalan que es posible restaurar un sistema ecológicamente balanceado en relativamente poco tiempo: desde 5 a 20 años", y de allí la conveniencia de que en Tierra del Fuego se contemplen ese tipo de exigencias.
Consejo provincial
La iniciativa legislativa propone la conformación del Consejo Provincial para la Explotación de los Turbales. El cuerpo –que estará integrado por un representante del Poder Ejecutivo; un representante del Poder Legislativo; un representante de las Asociaciones de Productores; un representante de la Universidad Tecnológica Nacional y un representante del CADIC– tendrá como responsabilidad elaborar las políticas tendientes a la explotación de los turbales garantizando el desarrollo industrial, la generación de valor agregado y fijar un estándar común de calidad que eleve el producto a niveles de competitividad nacional e internacional.
Fondo de desarrollo
Por otra parte, se crea también el "Fondo Provincial para el Desarrollo Productivo de las Explotaciones de Turbales". El Fondo en cuestión servirá para "financiar el desarrollo industrial de la explotación de turbales, previa elaboración de los correspondientes proyectos de inversión que cuenten con la aprobación técnica del Consejo".
El Fondo estará integrado "por el 50% del recupero de los recursos generados por la devolución de los créditos otorgados por medio del "Fondo Social de Reactivación Productiva".
