iego Mohamed, padre de un niño accidentado que ayer al mediodía acudió a la guardia del Hospital Regional Ushuaia, acusó públicamente a dos médicos de guardia por supuesto abandono de persona, al afirmar que el menor fue desatendido cuando presentaba serias dificultades respiratorias. Varios agentes de salud que desempeñan labores en el sector aducen que este tipo de hecho ocurre con frecuencia. Incluso advirtieron algunos casos que ya habían sido expuestos ante las autoridades del nosocomio, que daban cuenta de la desidia de algunos profesionales en guardia activa, y los malos tratos que reciben enfermeros y camilleros.
El hombre cargó contra la pediatra Ángeles Morselleto y Schoereder y anunció que formalizará los cargos a través de una demanda administrativa, que presentará hoy a la institución capitalina.
En tanto, Mohamed, que trabaja en cercanías del nosocomio, a través de un llamado telefónico fue alertado sobre los síntomas respiratorios del pequeño y con urgencia buscó ayuda en la guardia. El denunciante relató: "Esperé durante más de 15 minutos que los doctores terminaran de almorzar, pero un enfermero, con el mejor de los criterios, decidió que fuéramos a buscar a mi hijo en la ambulancia sin ellos". El niño de tres años se había introducido en una de las fosas nasales un juguete de tamaño milimétrico.
En diálogo con el diario del Fin del Mundo, el entrevistado señaló que, cuando la ambulancia regresaba al hospital, mediante un radiollamado los socorristas solicitaron la presencia de un médico para atender la urgencia, pero eso no ocurrió. El menor, junto a su padre, permaneció algunos minutos en una sala hasta que finalmente Schoereder, "sin revisar al chico, lo derivó a una interconsulta, diciendo que no tenía las herramientas necesarias para extraer la pieza. Tuvimos que rastrear al especialista, que nos atendió después de haber estado tres horas esperando en la guardia", repudió Mohamed. Este hecho fue dado a conocer al director de la institución capitalina, Jorge Olivos, quien –aseveró– no dio ninguna solución al respecto.
Por último, Diego Mohamed aclaró "de ningún modo quiero opacar el trabajo desarrollado por la mayoría de los profesionales y personal del hospital, pero hay personas que no tienen ganas de trabajar, pese a que ganan fortunas"; y agregó que "esto no le debe pasar a otras personas".
Todos los dichos del denunciante fueron reafirmados por varios empleados que cumplían ayer por la tarde distintas funciones en la guardia; y que asimismo advirtieron que, en varias ocasiones, médicos que prestan guardia activa tienen actitudes autoritarias y discriminatorias.