ebido a las quejas por los daños causados en los vehículos, el Concejo Deliberante aprobó ayer un pedido a la Municipalidad de Ushuaia para que se terminen de reemplazar los reductores de velocidad por lomos de burro. Un vecino había realizado este reclamado mediante una nota que ingresó a la cámara, y el concejal del PJ Manuel Leiva presentó la solicitud sobre tablas, durante la sesión.
Leiva mencionó que "son lugares con mucho tráfico, como por ejemplo a la vuelta de la escuela Nº 9 en Puerto Español entre Tolhuin y Río Grande, en la calle 12 de Octubre casi en su intersección con Perón, en la calle Virasoro y Calvo frente a las 96 Viviendas, y en la calle Gobernador paz casi Damiana Fique, que también es una arteria de muchísimo tránsito, próxima a la escuela Nº 3, al jardín Barquito Travieso y a las 200 Viviendas; porque el reclamo de los automovilistas tiene que ver, justamente, con el tráfico".
Subrayó que "los que se ven mayormente afectados son los vehículos de menor porte, ya que las camionetas, los colectivos y por ahí los camiones no lo sufren tanto, pero el propietario del vehículo chico es el que se queja siempre de la rotura del amortiguador o del tren delantero".
El edil explicó que el Ejecutivo municipal se había comprometido a reemplazar de forma paulatina todos los reductores de velocidad por lomos de burro, y destacó que, si bien se hicieron muchos cambios, actualmente siguen quedando 4 ó 5, que "son precisamente los que se están pidiendo que sean reemplazados", teniendo en cuenta además que se trata de zonas muy transitadas.
El justicialista incluso señaló que la intendencia se encuentra en condiciones de concretar esas pequeñas obras en el verano, y que eso permitiría que se eliminen definitivamente los reductores de velocidad, que "son los que causan daños en los vehículos".
