n un emotivo acto realizado ayer en la Casa de la Cultura, los Convencionales Constituyentes y una multitud presente juraron la Carta Orgánica Municipal, dando nacimiento de este modo a una nueva etapa de la vida institucional de Río Grande.
El acto comenzó minutos después de las 18, extendiéndose por dos horas, ante las palabras de cada uno de los convencionales, los que expresaron su emoción ante este trascendente momento, resaltando algunas de las particularidades de esta constitución municipal, descripción para la cual mostraron tantas diferencias y similitudes como durante el tratamiento de la carta magna.
Luego de los discursos de cierre de la Convención, los que fueron acompañados mediante aplausos de la gente, el primero en jurar la Carta Orgánica fue el presidente de la Convención, Jorge Martín (UCR), al que le sucedieron: Abel Cóccaro (PUL); Arturo Andrade (MPF); Mario Ferreyra (PUL); Graciela Bozac (PUL); Hugo Asnard (UCR); Mabel Caparrós (PJ); Andrea Barra (PJ); Gabriel Clementino (UCR); María Esther Martínez; Gabriel Pluis; Verónica de María (ARI) y Fabiana Ríos (ARI). Se destacó la ausencia de la convencional Rosa Delia Weiss Jurado, quien desde que tuvo el accidente de tránsito no se hizo presente en los encuentros oficiales producidos en el marco de la Carta Orgánica.
Luego de la jura de los convencionales, se pasó al momento más emotivo, en el cual el presidente de la Convención le tomó juramento a todo el público presente, los que a viva voz pronunciaron su juramento a la Carta Orgánica de Río Grande.
Los convencionales
Concluido el acto, el convencional Abel Cóccaro destacó el momento vivido, indicando que "esto es como decir misión cumplida, hemos trabajado mucho durante estos 4 meses, y ahora tendrá que ser el pueblo de Río Grande el que con el transcurso del tiempo nos juzgue". Señaló que a partir de ahora "queda una ardua tarea para los concejales, los que deberán adoptar las normativas a la Carta Orgánica", destacando que "es una norma muy sencilla que era lo que estábamos buscando, que toda la gente la pueda interpretar".
Por su parte, el convencional Gabriel Clementino indicó que "éste es un momento histórico en el que estamos refundando Río Grande, en el que todos los presentes no fueron espectadores, sino que son testigos fieles de esta acción, la que fue una gran tarea de todo el pueblo de Río Grande, los que han sumado sus propuestas para el posterior análisis de los convencionales", señalando que a partir de ahora la labor será la de hacer cumplir las normativas que se sancionaron, a las que describió como muy modernas.
En tanto que Jorge Martín destacó que en esta Carta orgánica, "se ha privilegiado al Concejo Deliberante de una forma muy importante y los futuros concejales se van a dar cuenta de que deliberar es realmente deliberar, y esto es lo que nosotros hemos tratado de volcar en esta Carta Orgánica, y creo que el trabajo futuro del Concejo Deliberante va a ser muy importante y los próximos intendentes van a tener la posibilidad de trabajar con el Tribunal de Cuentas, los futuros juicios políticos van a tener una inserción popular muy importante a través del juicio por jurados, así que creo que es innovadora la Carta Orgánica y muy sencilla".
La convencional Mabel Caparrós consideró: "Me parece que el resultado final no es malo, me parece que estamos ante una Carta Orgánica, a excepción de tres o cuatro puntos en los que no hubo coincidencia y que entendemos y sostenemos que podrían haber sido mejores pero serán para el debate en el futuro y quizás la historia nos demuestra que los equivocados éramos nosotros", resaltando que básicamente se ha cumplido gran parte del proyecto que el PJ llevaba adelante: "Porque pudimos introducir algunas normativas destacadas que impulsábamos como algunas políticas de estado; en educación, el deporte, en salud, en acción social, en todo lo que tiene que ver con el ser humano y pudimos implementar una figura nueva, novedosa en todo el país, la del Juicio Político por jurados".
A partir de ahora, el Concejo Deliberante tendrá una importante tarea, de reestructurar las normativas vigentes que estén reñidas con el espíritu de la Carta sancionada, además de reglamentar varios componentes del articulado aprobado. Para esto, los ediles cuentan con dos años, por lo que el proceso, si bien es de aplicación inmediata, será paulatino en algunas de las normativas más novedosas como es el caso de la creación de Tribunal de Cuentas Municipal.
