l secretario de Turismo municipal, Julio Lovece, salió al cruce de las declaraciones de Domingo Servidio, miembro del contingente de docentes estafados por la propietaria del hotel Cabo de Hornos, que lo acusó de haber desatendido el reclamo, apuntando que el representante del grupo integrado por docentes es un "chanta" e "irresponsable", por haber organizado un viaje sin una empresa que avale la seguridad de la media centena de pasajeros. El funcionario adelantó que elevará un informe a la Secretaría de Turismo de la Nación, con el fin de que refuerce el control en estos casos.
En diálogo con los medios locales, el miércoles pasado Servidio, junto a otros de sus colegas (todos oriundos de Buenos Aires) repudió a la propietaria del hospedaje, María Eugenia Salomón, quien vendió los servicios con anticipación pese a que el establecimiento fue clausurado; y criticó al funcionario fueguino aduciendo que, al solicitar su ayuda, les dio espalda y lo ha intimidado tras declaraciones realizadas en FM Master's.
Lovece dijo que las acusaciones fueron "injustas", y contradijo las versiones explicando que personalmente agotó todas las instancias para colaborar con la infortunada situación de los visitantes. Ratificó sus dichos exponiendo ante el diario del Fin del Mundo la documentación que constató las gestiones realizadas por esa secretaría, antes de la llegada de los pasajeros.
El referente del turismo en Ushuaia mantuvo diálogos telefónicos con el denunciante, y se interiorizó de la situación del hospedaje clausurado por la Municipalidad, para brindar la información certera a los damnificados. Relató que Domingo Servidio le solicitó que colaborase con la búsqueda de alojamiento para los 51 viajeros, hecho que a su perecer excedía en su función. Por este motivo, como acto cordial, se ofreció para recibir al contingente cuando arribara a la ciudad. Sin embargo, la agrupación llegó varias horas después de lo previsto, y obvió anunciarse en la secretaría capitalina.
La supuesta falta de contención a los recién llegados motivó la denuncia mediática. Julio Lovece notó que hubo serias contradicciones en las declaraciones de Servidio, quien en un principio dijo haber pagado una seña de 6 mil pesos y luego de cuatro mil. Además se presentó primero como empresario de turismo, después como un docente, que organiza informalmente viajes de larga distancia; situación que consideró como "ilegal" e "irresponsable", por no tener una firma que respalde la seguridad de los pasajeros.
Por este motivo, el secretario turismo de la capital fueguina indicó que buscará contactarse con aquellos grupos que hayan realizado reservas en el hotel Cabo de Hornos para prevenir inconvenientes para los futuros visitantes. En tanto, dejó en claro que de ningún modo se puede brindar solución, puesto que insistió: "Es una querella entre el pasajero que hizo la reserva y el propietario del hotel; de lo contrario debería intervenir la justicia", finalizó.
