8 de marzo

Agentes de salud difunden un mensaje de concientización para la mujer

07/03/2007
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as estadísticas demuestran que desde el año 2002 el número de mujeres que viven con VIH/Sida se ha incrementado en el país y en el mundo, lo que marca un fenómeno de "feminización" de la enfermedad. Por este motivo, hoy 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, el Programa de ITS/SIDA, dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia divulgará en forma masiva mensaje de concientización para la prevención de enfermedades de transmisión sexual, con que el fin de que la mujer tome postura frente a esta problemática emergente. Asimismo, los centros de salud de la ciudad desarrollarán actividades de prevención, con charlas y entrega de folletería y preservativos.
Tierra del Fuego se encuentra entre las provincias que presentan mayor incidencia de infección por VIH en el país, con un registro de 272 casos sondeados, desde 1988 hasta el primero de diciembre del año pasado. Sin embargo en lo que va del año solo en Ushuaia se han diagnosticado siete nuevos casos. La vía sexual es la forma principal de transmisión del virus, con un 76% de los casos declarados
La medica responsable del Programa, María Grieco señaló que por ser las mujeres las mas vulnerables ante este flagelo "el objetivo es llamar la atención, sobre todo las mas jóvenes, porque son ellas quienes deben negociar el uso del preservativo, y depende de que la otra persone acepte para evitar el contagio"
En tanto, un documento difundido por la dirección de Programas de la provincia, marca que pese a los logros importantes alcanzados por la mujer en los últimos tiempos, en muchos aspectos esta sigue en desventaja. Distintos estudios evidencian que la mujer sufre más presiones sociales en temas relacionados con su sexualidad, que limitan su capacidad para negociar una relación sexual más segura, tanto con su pareja estable como con parejas ocasionales.
Están particularmente en riesgo aquellas con un menor nivel socioeconómico y cultural, resultando fundamental mejorar el acceso a la información y a la educación sexual que permita el desarrollo de habilidades negociadoras con relación al uso del preservativo. La intervención de las propias mujeres, a través de asociaciones y colectivos de mujeres resulta de gran utilidad.
Frente a la falta de una vacuna eficaz y de un tratamiento curativo, la prevención sigue siendo la principal herramienta de lucha contra el sida. Su objetivo principal es el cambio de conductas de los ciudadanos que conllevan a mayor riesgo por prácticas más seguras, dentro de un marco de respeto a las diferentes creencias y posturas ante la vida.
El uso del preservativo es la principal forma de prevención de la transmisión del VIH en las prácticas sexuales. .

Voluntad, por la vida
 
Todo indica que el nivel de conocimientos de la población sobre los mecanismos de transmisión de la infección por VIH es bueno, pero la aceptación y el uso del preservativo, como medida de prevención, va todavía un paso atrás de la información, tal vez por eso de "a mi no me va a pasar".
Por lo tanto, para poder controlar la epidemia es imprescindible lograr la percepción del propio riesgo que facilite el cambio de conductas y de actitudes en forma efectiva en la población.

Prevención

La prevención del VIH entre las mujeres adquiere especial relevancia por su capacidad de transmisión de la infección a sus hijos, durante el embarazo, parto o lactancia. Se estima que el riesgo de transmisión natural de la Infección por VIH de la madre a su hijo durante el embarazo está entre el 15 y el 35%, variando en presencia de determinados factores relacionados con el momento de la infección en la madre, el momento del embarazo, duración del parto y otras.
Se ha demostrado que el tratamiento antirretroviral administrado durante el embarazo logra una reducción del riesgo de transmisión del VIH al feto a menos del 2%.
El beneficio de la realización del análisis de VIH en el embarazo se considera muy superior al de otras pruebas serológicas realizadas habitualmente durante la gestación, por lo que debe incorporarse como una práctica de rutina, recomendándose el Test en el primero y el tercer trimestre.
La realización del Test de VIH debe hacerse siempre en el marco del consentimiento informado, garantizando a la confidencialidad de los resultados y facilitando consejo pre y postest. En los casos confirmados de infección en embarazadas, debe garantizarse el tratamiento antirretroviral y la lactancia artificial del recién nacido.


La discriminación expande la epidemia

A pesar de la información, todavía es frecuente identificar erróneamente el riesgo de infección con determinados vehículos de transmisión (saliva, objetos personales) y prácticas (recibir o donar sangre) o con determinados colectivos (los mal llamados "grupos de riesgo"), que dan lugar a actitudes insolidarias y discriminatorias de la población con las personas infectadas y se detectan, con relativa frecuencia, situaciones alarmantes de marginación de las personas que viven con el virus en todos los ámbitos: social, laboral, escolar e incluso sanitario.
La discriminación expone a mayor riesgo cada vez que crea la falsa sensación de estar a salvo por no relacionarse con personas que viven con el vih, no aceptar trabajar con un afectado, no tolerar la presencia de un niño infectado en un colegio, mientras por otro lado se descuida la prevención en las relaciones sexuales.
La expansión de la epidemia se agrava con la estigmatización de las personas VIH positivas o de las que se piensa que pueden serlo, ya que una integración social insuficiente dificulta el acceso a la información y provoca una resistencia a la modificación de comportamientos. Desde este punto de vista, la obligatoriedad de las pruebas de detección de la infección por VIH en cualquier medio (laboral, sanitario u otros), no solamente es incompatible con los derechos y la dignidad de las personas y carece de justificación por motivos de salud pública, sino que puede llevar a que las personas realmente infectadas o que creen que pueden estarlo se automarginen y adopten actitudes y conductas que las alejen de las medidas de prevención.
Por ello, tanto desde la voluntad de defender los derechos humanos como desde el punto de vista de la salud pública, se deben respetar la libertad y la dignidad individuales y se debe evitar toda forma de discriminación de las personas afectadas por el VIH/sida o que se piensa que pudieran estarlo.
Para que la prevención logre sus frutos debe tratar de eliminar los obstáculos que supongan marginación y exclusión de las personas infectadas por vih, y contar con un ambiente social solidario que favorezca la toma de conciencia sobre la responsabilidad de todos y cada uno de protegerse y proteger a los demás, poniendo en práctica las medidas de prevención.

 ¿Por qué es más vulnerable la mujer?

La Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que en las relaciones sexuales las mujeres son de dos a cuatro veces más vulnerables que los hombres a la infección del virus del VIH. Durante las relaciones sexuales, el virus del VIH se transmite de hombre a mujer mucho más fácilmente que de mujer a hombre. Por un lado, la carga viral es mayor en el semen de un varón infectado que en los fluidos vaginales de una mujer con el VIH. Por otro lado, en la mujer el tejido de la vagina y el recto es mucho más vulnerable a la contracción de infecciones que el tejido que cubre el pene.

 Análisis y preservativos gratuitos todo el año

El VIH/Sida es una enfermedad que durante muchos años puede cursar en forma asintomática, hecho que evidencia que en el ámbito local el número de infectados es tres o cuatro veces mayor. En estas ocasiones los especialistas recuerdan que los hospitales públicos de la provincia practican en forma gratuita los análisis de sangre para detectar la presencia de la enfermedad –sobre todo, instan a practicárselo a quienes hayan corrido alguna situación de riesgo–; y recuerdan que en los centros de salud de la provincia distribuyen en forma gratuita profilácticos para quienes los soliciten.