l Concejo Deliberante aprobará este año una serie de modificaciones al Código de Planeamiento Urbano, que establece las pautas a seguir en las distintas construcciones que se realizan en Ushuaia. La principal novedad tiene que ver con la creación de áreas urbanas y suburbanas, siendo que en las zonas del último tipo la inversión para la colocación de los servicios tendrá que ser ejecutada por los propietarios.
El subsecretario de Planeamiento de la Municipalidad, Jorge Ontivero, indicó que "se ha establecido una subdivisión de la ciudad en áreas urbanas y suburbanas, debido a que la categorización de zona rural fue excluida ya con el código anterior". Y agregó que "las áreas suburbanas tienen un tratamiento diferencial, existe una infraestructura vial y de caminos consolidada, pero la resolución del tema de servicios queda con inversión del propio propietario".
Además, destacó que "en las zonas urbanas hay unas modificaciones en las zonificaciones en cuanto a los indicadores urbanísticos, cosas muy debatidas, como las alturas permitidas, el factor de ocupación del suelo y el factor de ocupación total del código, ya que a lo que se tiende es a mejorar en relación al propio desarrollo y crecimiento que está teniendo la ciudad".
El funcionario explicó que "la expansión de la ciudad hacia todo el sector sudoeste de la ciudad hace necesario actualizar algunos aspectos del código, porque esas urbanizaciones no están contempladas". Desde el último semestre del año pasado, en la cámara capitalina, un equipo integrado por técnicos de la Subsecretaría de Planeamiento Municipal y del Concejo Deliberante trabaja para consensuar los detalles de la nueva norma.
"Se realizan interconsultas y lo que se está haciendo es la actualización de la ordenanza Nº 2139", expresó Ontivero, quien remarcó que algunos aspectos del código se mantendrán "inalterables" y otros se profundizarán en cuestiones que "hacen al propio desarrollo de la ciudad". "En algunos aspectos habrá una mayor rigurosidad y en algunos aspectos una mayor flexibilidad", ejemplificó.
Respecto de la legislación que está en vigencia, el subsecretario consideró que "no es tan antiguo", porque data del año 2000, y cuanto a su aplicación, mencionó que "cuando un importante sector de la sociedad comienza por distintos motivos a tramitar los mecanismos de excepción empezamos a reflexionar sobre la necesidad de una actualización del código".
"Muchas excepciones son, muchas veces, por errores de obra, y otras veces porque se realizan y como mecanismo para que pueda tener una habilitación futura necesitan los mecanismos de la excepción", advirtió el funcionario del gabinete de Garramuño, y afirmó que "los mecanismos de la excepción existen siempre, lo que hay que tratar es que sean los menores posibles, que las obras se adecuen a las normas vigentes".
