ersonal policial se sumó al piquete realizado por sus esposas y familiares en las puertas de la Unidad Regional Norte de la Policía provincial, por lo que durante la tarde de ayer, una veintena de suboficiales de civil se hizo presente en el lugar, reforzando el reclamo mientras que aguardaban con incertidumbre por novedades provenientes de Ushuaia, donde debía realizarse un encuentro entre el personal y autoridades provinciales y de la fuerza.
Al cierre de esta edición, los uniformados continuaban sin tener noticias, aunque mantenían el pedido realizado en horas tempranas por parte de las mujeres organizadoras del piquete, el que radicaba en el pedido de renuncia del Jefe de la Policía, Crio. General Roberto Barbero, junto a su esposa, la Jefa de la Unidad regional Norte, Crio. Mayor María Alejandra Soria.
Durante la mañana de ayer, las mujeres manifestantes se mostraron firmes en su postura de no abandonar los reclamos prometiendo ampliarlos en caso de no obtener el blanqueo total de los diferentes ítems que componen los sueldos de sus esposos en la fuerza.
A media tarde, una ola de rumores de distintos tenor giraba en torno a la medida, entre los cuales se destacaba un supuesto "apriete" en el Hospital Regional Río Grande para que desde la guardia se "extremen" las medidas al momento de emitir un certificado por enfermedad a los uniformados, a fin de evitar que esta situación sirva para poder faltar al servicio a modo de protesta.
Por otra parte, algunos policías intentaron persuadir a las mujeres manifestantes, solicitándoles que liberen el paso para posibilitar la proliferación del diálogo con la cúpula policial sin protestas. Ante esta situación, las esposas rechazaron este pedido y acusaron a estos uniformados de no sumarse a los reclamos, por responder a las máximas autoridades de la fuerza.
"No tenemos miedo"
Anoche, una gran cantidad de personas se encontraba en el piquete de protesta en las puertas de la sede policial, teniendo como protagonistas a una gran cantidad de policías de civil, los que ayudaron a avivar las fogatas mientras manifestaron su malestar indicando: "No tenemos miedo de estar acá porque sólo vinimos a apoyar a nuestras mujeres, sin llevar a cabo protesta ni problema alguno", agregando que "nos parece que así como el gobernador cuando tuvo conflictos con el SUTEF y el personal del Hospital, debería acercarse a dialogar con quienes se encuentran reclamando por sus haberes, y poder poner punto final a todo esto".
Los efectivos aseguraron que esta presencia será rotativa con otros uniformados, para permitirles poder concurrir a prestar servicios, por lo que esta medida no afectará el servicio de seguridad.
A pesar de esto, los uniformados resaltaban continuar organizados, por lo que aseguraron la continuidad del piquete y la carpa en las puertas de la Unidad.
