l Gobernador se mostró plenamente convencido de que la Legislatura aprobará una ley de emergencia financiera que contemple la autorización para contraer un endeudamiento de, cuanto menos, 75 millones de pesos, y que ello estaría ocurriendo en la sesión ordinaria convocada para el jueves 30 de este mes.
"Los legisladores me han dicho que han reformado el proyecto o que hay otro proyecto en análisis, pero siempre con el fin de otorgar al Poder Ejecutivo una herramienta de financiamiento, que seguramente será aprobada en la sesión del 30 de agosto", vaticinó ayer Hugo Cóccaro.
Aseguró que, "por iniciativa de los legisladores", quedó descartada la posibilidad de echar mano a los recursos asignados a fondos específicos o a otros organismo de la administración provincial, tal lo preveía el proyecto gubernamental. "Nosotros habíamos considerado que ésa era una alternativa válida para sortear la necesidad de endeudamiento", argumentó en defensa de esa propuesta.
"Un título un poco exagerado"
El mandatario negó que la Provincia se encuentre inmersa en una situación de crisis económica, por lo que calificó "como un poco exagerado" el título de "emergencia financiera" dado al proyecto de ley que el Gobierno presentara ante el parlamento.
Para sustentar esta afirmación, señaló que en estos "4 años de gobierno, que han sido convulsionados en algunas etapas muy difíciles, se ha tenido que afrontar demandas de todo tipo", entre las que mencionó "las de índole salarial, que en su mayoría han sido satisfechas, y el pago de unos 150 millones de pesos de deuda contraída por otras gestiones", y que a raíz de ello "estamos con un faltante de alrededor de 70 a 75 millones de pesos", que sería el monto base por el que se solicitaría autorización de endeudamiento al parlamento.
De manera muy elíptica, Cóccaro cuestionó a los legisladores que se dicen sorprendidos por el estado de la finanzas públicas y por la necesidad de recurrir al auxilio financiero bancario para equilibrar las cuentas de la Provincia. Recordó que en el presupuesto 2007, que fue aprobado por la Legislatura, "se planteó que la Provincia iba a precisar un financiamiento de 157 millones de pesos, así que esta situación estaba previsionada".
En cuanto al adelanto de coparticipación acordado con el Jefe del Gabinete de Ministros de Nación, dijo que, al día de hoy, se han transferido a la Provincia "solamente 20 millones de pesos", por lo que se está a la espera de la remesa de los 15 millones restantes. Agregó que en lo inmediato se remitirá "al Ministerio de Economía de Nación la ley de ratificación del Programa Asistencia Financiera", de manera de poner en marcha las gestiones tendientes a lograr el desembolso de la primera de las 10 cuotas de 3 millones de pesos, que se destinarán al pago de deuda generada a lo largo de este año.
Por otra parte, Cóccaro estimó que en poco tiempo más volverá ser convocado el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, "para ver si podemos darle una solución definitiva al problema financiero de la Provincia".
Al firmar el acta de intención que habilitó el anticipo de coparticipación, se había fijado un plazo de 30 días para definir alternativas de financiamiento de corto, mediano o largo plazo para Tierra del Fuego. Sobre el particular, dijo que desde el viernes 27 de julio a esta parte "los representantes económicos de la Provincia, del ARI y el Secretario de Presupuesto de Nación se han reunido en tres oportunidades y han elevado esa documentación a la Jefatura de Gabinete, por lo que estimamos que en pocos días habrá una convocatoria para ver si podemos darle una solución definitiva al problema".
"La audiencia pública hubiera dilatado mucho las cosas"
Finalizado el acto de toma de juramento del contador Fehrmann como vocal del Tribunal de Cuentas, el gobernador Cóccaro defendió su determinación de designar al profesional propuesto por el ARI de manera directa, sin poner esa postulación a consideración de la ciudadanía a través de una aduciendo pública, como también lo había planteado la fórmula Ríos-Bassanetti.
"El Gobernador de la Provincia tiene amplias facultades para designar al miembro del Tribunal y así lo he hecho, previa averiguación de antecedentes", respondió Cóccaro a la consulta que se le formulara. Ante la repregunta, eligió otro argumento. "No me parecía bien que el Tribunal de Cuentas tuviera que trabajar solamente con dos miembros, y esa audiencia pública hubiera dilatado mucho las cosas y por ende se hubiera demorado la designación" del tercer integrante del órgano de contralor.
Consideró que la decisión por él adoptada debe ser leída como "un gesto importante de madurez política y de trasparencia". Tal vez con un poco de altanería de su parte, aseguró que "este Gobierno, más allá de todas las cosas que se dicen por ahí, no tiene nada que ocultar, así que no tenemos ningún tipo de problemas en que revisen absolutamente todo".
