La ecología de los vínculos familiares como clave de salud personal y social" fue el título del seminario desarrollado el sábado pasado por Cristián Conen, experto en derecho de familia, en el marco de las capacitaciones que promueve el Poder Judicial de Tierra del Fuego. La jornada, que estuvo destinada a magistrados, funcionarios, empleados del Poder Judicial y la comunidad en general, instaló una profunda reflexión a partir de evidencias científicas interdisciplinarias, acerca de la importancia de vivir vínculos familiares sólidos como clave de la salud personal y social partiendo de ejes centrales.
Cristián Conen, quien es catedrático de la Universidad Austral, parte del concepto de que "la familia es el hábitat ecológico espiritual para la vida humana, ya que es el ámbito donde las personas valemos desnudamente por lo que somos y se nos valora incondicionalmente", y "la falta de esta valoración genera falta de salud, en la misma proporción a su carencia".
En dialogo con el diario del Fin del Mundo, el especialista relató que más de 50 especialistas de todas las ciencias se reunieron en los Estados Unidos en el año 2004 y definieron que la causa más profunda de los fenómenos globales, como el aumento de la delincuencia y violencia juvenil, adicciones, suicidios, deserción escolar, tienen como causa más profunda la percepción de la falta de amor incondicional o "desamor", debido al deterioro de la familia, la célula de la sociedad.
En ese sentido, consideró que "el gran desafío del siglo XXI es la ecología humana"; es decir el cuidado y protección del núcleo familiar, ése hábitat ecológico espiritual que todo ser humano necesita para vivir. Para ello señaló que hay tres frentes de acción: el primero es el macro político. "Es necesario en un país como la Argentina, que se instaure una política de estado de la familia, que trascienden los gobiernos de turno, y sea una prioridad en la agenda política", dijo Conen.
Es decir que el estado debería propiciar acciones que faciliten a los ciudadanos a constituir familias, a conservarlas, desarrollarlas y restaurarlas. Esto mediante la promoción de bienes, como políticas de viviendas, laborales, créditos, y asimismo remover obstáculos, de tipo impositivo fiscal, etc.
Otra línea de acción importante para la ecología humana son "las políticas empresarias familiarmente responsables", que buscan integrar las responsabilidades profesionales con las familiares, tanto para la mujer como el hombre. De este modo, esta tendencia busca alejarse de las culturas laborales individualistas, de donde emerge de la expresión recursos humanos, concepto que -sostuvo- puede connotar la idea de dinero, rendimiento, máquina, sin considerar a la persona como ser "relacional".
Por otra parte, Conen remarcó la ecología en las relaciones hombre-mujer, padres-hijos. Ésta marca los estilos de educación que mejor promueven los factores de maduración de un ser humano. El disertante ejemplificó que el vínculo paterno filial es "asimétrico", en el cual hay dos claves para educar: la autoridad y calidez afectiva, elementos esenciales para la formación de la persona. En ese sentido, confirmó que "el estilo autoritativo es que el produce mejor maduración, que no es lo mismo que el autoritario, ni es permisivo ni abandónico". Precisó éste "es firme, no débil, y tiene como característica la comunicación, que busca comprender, da razón de los valores".
En tanto, Cristián Conen también es doctor en Derecho Matrimonial, mediador y profesor a tiempo completo de Antropología y director académico del instituto de ciencias para la familia de la Universidad Austral. Cuenta con una gran experiencia en el exterior y continuamente es convocado por universidades de todo el mundo para exponer sus bastos conocimientos.
