i bien señalaron que las declaraciones del gobernador Hugo Cóccaro asegurando que el pago de salarios en el sector público está garantizado durante todo el resto de su gestión "no hacen más que confirmar nuestra postura de que la crisis planteada por el Ejecutivo es relativa, y causada por una mala administración", las autoridades locales de la Asociación de Trabajadores del Estado decidieron mantener el estado de alerta y movilización, porque consideran que el mandatario provincial "ya no es confiable".
Sin descontrol, hasta el RePAS se pagaría
"Nosotros siempre sostuvimos que acá lo que existe es un descontrol en el manejo de la cosa pública, por parte de los irresponsables del gobernador Hugo Cóccaro y el ministro Coordinador Enrique Vallejos", recordó el secretario general del citado sindicato estatal, Jorge Portel, quien anotó que "también dijimos que, ante esa falta de criterio para contar con una administración sana, nosotros corríamos el riesgo de que, no solamente se complique el pago de nuestros salarios, sino también del adicional RePAS y el pase a planta de los compañeros".
Hecha esta apreciación, el titular de ATE subrayó que "con estas declaraciones, que esperemos tengan su correlato con la realidad, aparentemente esa irracionalidad que había hasta ahora va a ser desplazada por una conducta racional, de manera que los trabajadores que se encuentran sumidos en la angustia de no saber si a fin de mes van a cobrar o no, e inclusive si se les va a aplicar un ajuste en sus sueldos, puedan estar un poco más tranquilos".
"Ya no hay emergencia que valga"
Portel observó que el temor instalado en el sector público por un eventual ajuste de salarios "no es algo que a mí se me ocurre decir porque sí, sino que fue el mismo gobernador quien, en declaraciones anteriores por los medios de comunicación, dio cuenta de esa posibilidad en su afán de ejercer presión para que se le apruebe el endeudamiento".
"Entonces, a partir de estás últimas declaraciones de Cóccaro, lo que queda claro ahora es que acá no hay ley de emergencia que valga, y que no se puede trabajar en un contexto de administración que contemple perjuicios a los trabajadores", remarcó.
Se mantiene estado de alerta
El secretario general de ATE ratificó "el estado de alerta y movilización, ya que estamos enfrente de un funcionario que en los últimos tiempos se ha caracterizado por la mentira sistemática. Pero a pesar de sus aliados, como por ejemplo Carlos Córdoba, no ha podido convencer a los trabajadores; y eso se manifestó de manera contundente en ocasión de la movilización que realizamos en ocasión de la última sesión especial que realizaron los legisladores para tratar la emergencia económica de Tierra del Fuego".
"Y como no le creen los trabajadores, menos le vamos a creer nosotros, los dirigentes", observó el sindicalista, quien insistió no obstante en su postura de que "no debe haber ninguna dificultad para que se efectivice el pago de haberes en tiempo y forma, e inclusive si hubiera una actitud política seria hasta podría pagarse el adicional Recuperación del Poder Adquisitivo Salarial".
El máximo representante de ATE no desperdició la oportunidad para cuestionar a sus contrincantes en las próximas elecciones internas de la seccional Río Grande, Carlos Córdoba y Juan Vera (actuales secretario Gremial y de Finanzas, respectivamente), a quienes acusó de haberse aliado con el gobernador Hugo Cóccaro.
