esde la Subsecretaría de Recursos Naturales de la Provincia señalaron que por una cuestión de jurisdicciones no pueden actuar ante una denuncia de tala de árboles en el sector boscoso de la ciudad, como la que está ocurriendo por el avance de las ocupaciones irregulares en predios municipales.
El subsecretario Rubén Cerezani explicó que el hecho ocurre "en el ámbito municipal, que es lo primero a tener en cuenta", acotando que a pesar de no actuar directamente, "hace bastante tiempo atrás, el área de Recursos Hídricos elaboró un informe sobre los riesgos ambientales si avanza la tala de los árboles en esa zona".
Sostuvo que ese estudio no se elaboró en función de la pérdida del paisaje en una ciudad turística como Ushuaia, sino haciendo fuerte hincapié en la cuestión de los riesgos ambientales, subrayando que "no se puede seguir talando árboles en ese sector porque avanzamos hacia una situación riesgosa", agregando que esto "no tiene que ver con un problema de que se cortó un arbolito y eso afecta a una ciudad turística como ésta, sino que acá se produce un riesgo ambiental". Indicó que este informe se presentó ante el Municipio y en el Concejo Deliberante y acotó que "el tema social, que sin dudas es importante, tendrá que ver cómo solucionarlo, relocalizando a esas personas en otras áreas que produzcan un menor impacto hacia el ambiente, y que la función que tiene ese bosque en el ecosistema de la montaña no se vea alterada".
Recalcó que el organismo provincial no puede actuar en este caso más que "informando la situación y asesorando a los ejecutivos y a todo aquel que lo requiera", recalcando que no se puede hacer más que eso porque el problema "está en el ámbito municipal". Agregó que "nosotros nos hacemos responsables de todo lo que hemos hecho y ejecutado en todo el ámbito de la Provincia en el tema forestal, el Ejecutivo Municipal tiene responsabilidad en su respectivo ejido".
Subrayó que el tema "es muy delicado", y aseguró que "aún no le han dado la verdadera magnitud de los problemas que puede acarrear de continuar en esta situación". Explicó que este bosque de la ladera de la montaña "tiene una función de contención cuando se produce el deshielo y cuando llueve, es decir, cuando se produce el normal escurrimiento de las aguas, desde las zonas altas a las bajas", de modo que el bosque posibilita que ese escurrimiento "se desarrolle más lentamente". Si el proceso de deshielo y las aguas de las lluvias no encuentran esta barrera natural, se puede "producir una desestabilización de las condiciones del terreno, porque el agua baja mucho más rápido", y eso trae consecuencias mucho peores.
Insistió con que "hay que ver la función del bosque y por eso hay que protegerlo", sentenciando que "se debe atender la problemática habitacional por otra vía, ya que no es el ambiente el que debe pagar el costo de los problemas sociales".
