na gran incertidumbre se cierne sobre los trabajadores de la construcción, quienes para esta época ya deberían haber iniciado la temporada de trabajos, teniendo una difícil realidad, la que actualmente presente la totalidad de las obras públicas paralizadas, y con un mínimo de personal realizando tareas en relación con años anteriores.
Por esta situación, anticipan una temporada bastante más corta, dado que "se han paralizado las obras y no hay novedades de las licitaciones previstas, pero vamos a ver qué pasa porque los políticos no resuelven sus problemas y nuestra gente está sin trabajo", manifestó Ramón Brauton, integrante de la comisión directiva de la UOCRA. Manifestó que el ex presidente del IPV, Jorge Cófreces, antes de irse no resolvió las licitaciones pendientes con las diferentes empresas, por lo que ahora las expectativas están situadas en lo que pueda realizar la gestión entrante del ARI.
"Ahora nos queda el problema de la gente nuestra", se manifestó preocupado Brauton, el que sostuvo que "nosotros estábamos esperando que se inicien las tareas más fuertes, porque las empresas ya estaban preparadas para esto, pero vemos que ya estamos en noviembre y no hay movimiento", mientras que para diciembre y enero se produce normalmente la mayor concentración de obras públicas en la provincia.
Gran desocupación
Durante el mismo mes el año pasado, el sector de la construcción contaba con alrededor de 2500 trabajadores realizando tareas, tanto en obras públicas como en obras privadas, "porque tenemos mucha gente en el campo trabajando para las petroleras", explicó. Este número en la actualidad bajó considerablemente: "Está totalmente parado todo, las empresas que se ubican en Chacra XIII tienen 10 a 20 personas cada una, 30 como máximo, no se ve el tumulto que se veía durante la temporada pasada en la construcción".
Otra de las realidades que vive la provincia es la permanente llegada de trabajadores "golondrinas", los que llegan solamente para trabajar durante la temporada y luego retornan a sus provincias; ahora "está llegando esta gente y se nos junta en el sindicato y nosotros no tenemos respuesta para darles, les decimos que hay que ver qué es lo que pasa, si es que el Gobierno actual va a darnos una solución; si no, el que viene deberá tomar cartas en el asunto, deberá resolver esta situación porque nuestros compañeros no la están pasando nada bien y recién está empezando la época fuerte, en la que tenían concentradas las mayores expectativas", concluyó Ramón Brauton, dirigente del gremio de la construcción.