Fundación Finisterrae

Piden que el Municipio ponga freno al impacto ambiental del cañadón “No me olvides”

10/12/2007
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a Fundación Finisterrae solicitó a la Municipalidad de Ushuaia que efectúe las acciones necesarias para frenar el impacto ambiental en la reserva natural conocida como cañadón "No me olvides", producto de la usurpación masiva y organizada que afecta al sector, a la que incluso le pesa una medida judicial dictada por juez de Instrucción Javier de Gamas Soler; en cumplimiento con la Ley 746 de Emergencia Habitacional.
El sector ubicado en cercanías de la avenida Alem, entre Silawaia y Onas de la ciudad capital, es una reserva natural urbana privilegiada por contar con el crecimiento espontáneo de una especie de planta acuática, única en la provincia, y además por estar rodeada de bosque nativo antiguo. En ese sentido, Graciela Ramaciotti, presidenta de la organización ambientalista, consideró que más allá de que el cañadón sea un sitio importante por su riqueza natural, alertó que en caso de que la población asentada continuara en crecimiento, se pondría en serio riesgo la vida de las personas, puesto que "naturalmente los cañadones tienen la función de encausar el agua, y si se produjeran fuerte lluvias, éstas arrasarían con todo", al advertir futuros deslizamientos y aludes como consecuencia de la deforestación; riesgos por incendios en las zonas altas; la contaminación por el drenaje de las aguas servidas; y la ineludible contaminación del chorrillo.
Ante esta situación, Ramaciotti expresó que "se ha intrusado y las consecuencias son muy serias. No hay ningún derecho a que toda la ciudad pierda una reserva natural, solamente porque unos pocos se les ocurra usurpar"; e insistió en que "es una injusticia que los funcionarios responsables no actúen con la rapidez y con la autoridad que deben proceder".
En ese punto, repudió los episodios sucedidos el 27 de octubre pasado, cuando el operativo desarme ordenado en la zona por De Gamas Soler se vio frustrado ante la presión de ocupantes ilegales, el Foro Social Urbano, el legislador del ARI Manuel Raimbault y el concejal electo por el ARI José Luis Verdile. En el lugar se registraron momentos de tensión, con forcejeos e insultos por parte de los ocupantes, que se resistían a que las construcciones sean retiradas, pese a que las casillas se encontraban deshabitadas. "A pesar de estar cumpliendo con un fallo judicial y la ley, es lamentable que no se pueda dar cumplimiento, cuando se pone en juego el patrimonio de toda la ciudad que lo estamos perdiendo", apuntó.

Loable iniciativa

En diálogo con el diario del Fin del Mundo, la referente recordó que el cañadón "No me olvides" fue declarado reserva natural de la ciudad tras un trabajo realizado, durante el año 2005, por Finisterrae junto con alumnos del Colegio Monseñor Aleman. El grupo de estudiantes realizó una investigación exhaustiva en la zona, elaboró una ordenanza, y vivenciaron la experiencia de que una iniciativa comunitaria puede hacerse realidad cuando se trabaja en coordinación con las instituciones de la democracia. En aquella instancia debatieron el proyecto en comisión e hicieron uso de la banca del vecino, y demás herramientas de participación que brinda la carta orgánica. Incluso, se había previsto la realización de circuitos de interpretación y los concejales se habían comprometido con esta iniciativa; hecho que la vista de todos está que quedó trunco.

Pedido de derogación de la Ley 746

"Vamos por las 10 mil firmas"

Frente la masiva y organizada invasión de tierras fiscales y al inminente riesgo ambiental, vecinos y organizaciones sociales de Ushuaia (entre ellas Finisterrae y los Fueguinos Autoconvocados) se están movilizando para solicitar mediante iniciativa popular, la urgente derogación de la Ley 746 de "Emergencia Habitacional y Urbano Ambiental. Para eso actualmente llevan reunidas más de 8 mil trescientas firmas, una cifra similar a la obtenida por el intendente electo Federico Sciurano. Por este motivo insisten en la importancia del consenso obtenido en la comunidad. No obstante, el pedido fue analizado en la Legislatura la semana pasada y finalmente quedó en suspenso.
Próximamente al alcanzar los más de 10 mil avales, elevarán una ampliación del pedido con las nuevas firmas. Los vecinos movilizados advierten que desde la sanción de la ley 746 los asentamientos han crecido en forma desproporcionada, ya que la legislación estableció el cese de los desalojos y quitó el poder de policía al Municipio para llevar a cabo los controles.