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os gremios de ATE, ATSA y UPCN reabrieron con el Gobierno Provincial las negociaciones paritarias en el sector, para discutir el convenio colectivo de trabajo, aunque con pocas chances de avanzar en el tema salarial, debido a que el ministro de Gobierno, Guillermo Aramburu, observó en el encuentro que el Estado fueguino tiene un ingreso real de 70 millones de pesos, "y la masa salarial asciende a 76 millones".
El planteo gubernamental fue duramente criticado por los dirigentes sindicales, fundamentalmente de ATSA y UPCN, quienes se encargaron de señalarle al titular de la cartera política del Gobierno que "si no tienen capacidad de gestionar los recursos que hacen falta es problema de ustedes, pero nuestra realidad es que los trabajadores no alcanzan a cubrir la canasta básica familiar".
El gremio de ATE solicitó, a través del delegado normalizador de ATE Río Grande, Joaquín Beltrán, un tiempo para presentar paritarios, argumentando que el 7 de mayo habrá elecciones internas para concretar el proceso de normalización, y que le parecía que "es mejor" que la designación de los negociadores la hagan los miembros de la comisión electa.

"Bueno, pero..."

Desde ATSA, Miguel Olivares entendió que "en principio es bueno que se reabra la mesa de paritarias para tratar todos los temas de los trabajadores, como salarios, condiciones de trabajo, etc. Pero lo que no vemos bien es la forma en que nos quieren llevar a una mesa de diálogo, porque nos piden que trabajemos sobre las estructuras orgánicas y que evaluemos qué debemos hacer con las plantas".
El dirigente de la Salud anotó que "lo que decimos es que hay una necesidad que tiene que ver con el hecho de que los compañeros no están pudiendo cubrir la canasta familiar, y que el Gobierno debe ponerse a la altura de las circunstancias".
En ese sentido dijo que "las expectativas que tenemos son bastante vagas, porque si el Gobierno no tiene voluntad de hacer un gesto político de que quiere hacer bien las cosas, por ejemplo aumentando las asignaciones familiares, vamos a tener problemas".
"Hemos tenido paciencia y estamos tratando de avanzar por el diálogo y el buen camino, pero del otro lado de la vereda no vemos esa misma voluntad", se quejó Olivares.

"A cara limpia"

"Por lo menos intentamos decirnos las cosas en la cara", consideró el secretario general de UPCN, Walter Pujol, quien calificó la reapertura de paritarias como "positiva, porque escuchamos cada una de las posturas y también pudimos dar a conocer las nuestras".
"Entiendo que cada uno defiende su verdad -anotó- y espero que todo sirva para el contribuir al bienestar de los trabajadores. Esperemos ver qué pasa en la negociación, que seguramente va a ser muy dura, tanto para nosotros como para el Gobierno".
El dirigente planteó que "avancemos con negociaciones salariales paralelamente a la discusión del convenio colectivo, porque es algo que los trabajadores nos están pidiendo que soluciones con urgencia, porque la canasta familiar se ha disparado demasiado".

Negociación "complicada"

Por ATE, el delegado normalizador Joaquín Beltrán admitió que la reapertura de las paritarias se da en un marco "bastante complicado, porque vamos a tener que buscar un punto de equilibrio, con quienes queden representando a nuestro sindicato, ya que estamos en proceso de normalización y con elecciones en breve para concluirlo".
"Pero esperemos que se pueda resolver la cuestión salarial de los compañeros para avanzar con la reglamentación del convenio colectivo de trabajo", manifestó, para reconocer luego que "Tierra del Fuego está transitando una situación extremadamente difícil".
Beltrán argumentó el pedido "de que se nos dé un plazo hasta el 12 de mayo, para presentar nuestros paritarios" en la proximidad de elecciones "programadas para el 7 de mayo".