E
n el acto de izamiento del pabellón nacional, el sábado pasado en la Plaza Almirante Brown, se conmemoró el Aniversario del Día del Conscripto Naval. Se trata de un reconocimiento a los ciudadanos que se incorporaban cada año a la Armada para cumplir con el servicio militar obligatorio.
La fecha fue elegida en homenaje al conscripto Anacleto Bernardi, clase 1906, quien salvó muchas vidas antes de perder la suya en las aguas de la costa de Brasil, y se recordó el comportamiento del joven: "Había sido premiado por su comportamiento y desempeño para integrar la tripulación de la recordada Fragata Presidente Sarmiento, para efectuar a bordo de ella el vigésimo viaje de instrucción alrededor del mundo. En la travesía, una enfermedad pulmonar afectó de tal modo a Bernardi, que se decidió su regreso al país a bordo del transatlántico Princesa Mafalda. El 25 de octubre de 1927, se produce una avería muy seria en el mencionado buque que conlleva horas después a su hundimiento. Acompañaba a Bernardi el suboficial Juan Santero de nuestra Marina de Guerra. Ambos en las difíciles circunstancias aportaron ayuda, entereza, experiencia y valor para salvar a los aterrorizados pasajeros. El esfuerzo de los dos marinos argentinos fue denodado, sin escatimar peligros, hasta que la humanitaria labor de Bernardi se vio truncada, pereciendo en las aguas de Brasil, extenuado y casi sin ropas cuando intentaba alcanzar a nado la costa".
El acto contó con la presencia de funcionarios del Municipio, el comandante de la Fuerza de Infantería de Marina Austral, capitán de Navío Luís Cavota; el comandante del Destacamento Naval Río Grande, Capitán de Corbeta Walter Martin; el Jefe de la Base Aeronaval, Capitán de Corbeta Eduardo Medina; representantes de Prefectura Naval Argentina, de la Policía Federal Argentina y de la Asociación Bomberos Voluntarios.