a solidaridad de varios vecinos pudo más que tres sujetos armados con un cuchillo y un revólver que le destrozaron los vidrios de la casa de una familia honesta y trabajadora de la ciudad de Río Grande.
Sucedió minutos después de las 11 de este jueves, en la calle Yrigoyen 51, esquina Pasaje Gardel, cuando Gonzalo Alejandro Velásquez se encontraba en su domicilio junto a su esposa e hijos. De pronto sintió un estallido y los vidrios comenzaron a romperse uno a uno producto de piedras y golpes que iban recibiendo por parte de tres sujetos, uno de ellos con un arma blanca y otro con un revólver en sus manos que gritaban que matarían a toda la familia de Velásquez.
Ante esta situación, llamaron de inmediato a la policía y como no llegaban y los incidentes continuaban, comenzaron los vecinos a salir de sus viviendas para proteger a esta familia completa. Así se pararon alrededor de diez vecinos en la puerta y los laterales de la vivienda enfrentando cara a cara a estos violentos que aparentemente se encontraban bajo los efectos de algún alucinógeno por su forma de actuar y de hablar.
Lo lamentable fue que continuaron llamando a la policía, en media hora lo hicieron en tres oportunidades y los patrulleros no llegaban. Así la situación se fue poniendo mucho más tensa aún hasta que finalmente llegaron los efectivos, que como ya es costumbre no detuvieron a nadie porque los sujetos se fueron caminando como si nada hubiera pasado, uno de ellos vive a sólo 20 metros de este lugar, y los vecinos quedaron absortos por el escaso accionar de la policía que encima que llegó tarde, no llegó a detener a nadie siendo que los violentos estaban a menos de tres metros de los uniformados que actuaron en este operativo.
En medio de esta tensa situación, Velázquez tuvo que dirigirse al hospital ya que se encuentra haciéndose un tratamiento de diálisis, mientras su esposa se dirigía a la seccional policial para radicar la denuncia ya que los tendrían identificados a los tres sujetos que provocaron estas amenazas y daños en su vivienda.
