ras el cierre del debate, los alegatos fueron realizados el viernes pasado, cuando el fiscal, doctor Curtale, se refirió al caso del niño con hidrocele, y señaló que "aparentemente la hidrocele en el testículo izquierdo solamente apareció cuando el médico operó, ya que hasta el momento ese testículo no presentaba hidrocele, porque no tenía".
Curtale hizo referencia además al segundo caso, y remarcó que "el niño no presentaba problemas de tiroides antes de la cirugía, ni antecedentes familiares relacionados con fallas en esa glándula", y agregó que teniendo en cuenta la ecografía realizada por el doctor Galindo después de la cirugía, que evidenció que la glándula tiroides presentaba contornos irregulares, y que la pieza extraída que fue analizada por LALCEC también mostraba contornos irregulares y medía lo mismo que el fragmento que le faltaba a la glándula del niño, "esto obedece obviamente a una coincidencia entre ambas partes, la extraída del cuerpo del menor y la glándula en su interior".
Por su parte, la defensa de Oneto, a cargo del doctor Raúl Paderne, explicó que en la orden de estudios previos a la cirugía, "el padre del niño creyó que decía ecografía, cuando en realidad decía electrocardiograma". Además destacó que teniendo cuenta que la hidrocele es una patología que "aparece y desaparece", "al momento de la cirugía pudo tratarse la hidrocele en el testículo izquierdo, que desapareció a través de esa intervención quirúrgica".
Según Paderne, "el único daño en el menor fue la cicatriz, que da cuenta de una cirugía que le solucionó un problema. No hay daño en la salud, ni secuelas o alteraciones". Finalmente, el defensor señaló que la hidrocele en el testículo derecho se resolvió sola porque era de menor entidad que en el izquierdo, y pidió la absolución de Oneto en ambos casos, en razón de que "la conducta clínica y quirúrgica no produjo daños a la salud, sino que al contrario, resolvió un problema".
En referencia al segundo caso, del niño que fue llevado al consultorio de Oneto por un "bultito" en la espalda, el abogado querellante, doctor Federico Rauch, recordó que lo que Oneto extirpó del cuerpo del niño es lo mismo que se analizó en el laboratorio de LALCEC, cuyo resultado evidenció que se trataba de "fragmentos de tejido tiroideo sano", además de que tanto la madre como el padre del menor "negaron terminantemente haber autorizado o haber sido informados de la operación que Oneto le practicó a su hijo", teniendo en cuenta que "las prácticas médicas escritas por médicos son sólo entendibles por ellos, lo que aumenta la dificultad del paciente para comprender, y la necesidad de que el médico explique sus actos, así como los riesgos y ventajas de los mismos".
En ese sentido, la defensa culpó a la ecógrafa, doctora Nader, de no haber informado expresamente que no había nada anormal en el cuello del niño, sino sólo que había un bulto en la espalda, tras realizar el estudio en esa zona por pedido de la madre, en lugar de cumplir con la orden del estudio que había solicitado Oneto.
En diálogo con el diario del Fin del Mundo, Dora Vera, la madre del niño con hidrocele, aseguró que "si Oneto se sentaba con nosotros a explicarnos y pedir disculpas, nunca hubiéramos llegado a estas instancias, porque errar es humano. Pero fue demasiado soberbio".
Además explicó que la fiscalía pidió como condena 2 años de inhabilitación de la matrícula más $10.000 de multa a pagar a la justicia, mientras que la querella exigió la inhabilitación por tiempo indeterminado y $15.000 en concepto de multa a la justicia; por lo que ninguna de las 2 familias recibirá dinero, porque según remarcó el objetivo del proceso judicial es que los médicos "empiecen a pensar y hagan las cosas como corresponde", ya que "el juicio no es por plata, es para que ningún chico pase por algo así, y que por equivocación le corten una arteria. Si se comete un error, no tenemos por qué callarnos".
Por su parte, la madre del niño que sería operado para extirparle un nódulo en la espalda, señaló que "espero que se haga justicia, después de haber esperado tanto tiempo. Nunca se disculpó ni ayudó a ver qué se podía hacer con mi hijo. Si lo hubiera hecho no pasaba todo esto", concluyó.
