Cambios en la meteorología

El Neptunia no quiere irse de Ushuaia

20/08/2009
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staba previsto para ayer a primera hora del día que el buque Neptunia Meditarranea abandonara Ushuaia, pero razones meteorológicas modificaron la fecha de salida. El próximo sábado es la nueva fecha establecida, siempre si las condiciones climáticas lo permiten.
El buque se encuentra en la Bahía de Ushuaia desde 2003 y luego de un proceso judicial de remate sus nuevos dueños tomaron posesión y lo adecuaron para que sea remolcado hasta el puerto de La Boca, para ser llevado hasta Tandanor.
El Neptunia será remolcado por "Luchador", una nave específica para estas tareas que cuenta con dos motores de 16 cilindros en V cada uno, y con 1500 caballos de fuerza.
Durante la mañana de ayer el jefe de la Prefectura de Ushuaia, Sergio José Gaetán, informó de la novedad generada por el cambio en los vientos en la zona del estrecho de Le Mer, que postergó la partida del buque Neptunia Mediterranea.
Si bien el barco está listo desde el pasado sábado para emprender el viaje, el pronóstico daba como posible el cruce del estrecho para ayer por la tarde pero posteriormente se modificó y se suspendió la partida. La nueva salida ahora está prevista, y de acuerdo a los datos del pronóstico de hoy, para próximo sábado.
Para poder girar en la zona del estrecho de Le Mer es necesario, según informaba el prefecto Gaetán, una ventana de 36 horas de calma de los vientos. Razones de seguridad son las que exigen tomar las previsiones para llevar al Neptunia Meditarranea ya que "es considerado no un buque sino un conjunto, y se encuentra restringido en maniobra", nos decía el responsable de la Prefectura de Ushuaia.
"Una vez que se encuentra en el estrecho de Le Mer se tiene que alejar de la costa, con vientos de 44 nudos la cosa su puede complicar. No así una vez que supera la Isla de los Estados porque se va hacia mar abierto y puede fácilmente capear cualquier temporal", decía Gaetán.
La prefectura tiene previsto acompañarlo con una embarcación hasta la altura de Moat, y el viaje está previsto a una velocidad de cinco nudos. En cuanto a cómo será el viaje llevado por el remolcador, el Prefecto nos informó que en mar abierto el cabo que va del remolcador al buque es de 450 metros y hasta llegar al estrecho es de 70 metros. "El largo del de 450 metros es para que la curva que se forma amortigüe los tirones y, además, tiene un sistema similar a un reel que con cada tirón afloja para evitar romper el cabo", nos ilustraba el Prefecto.
El buque tiene todas las cuestiones técnicas necesarias para poder navegar, ya que fue preparado por los nuevos dueños durante este último tiempo. La cuestión más compleja fue desenredar las dos líneas de fondeos, que estaban hechas un bollo, de tanto darse vueltas por el viento. Con dos lanchas y con lingas las fueron desenredando, y también participó el remolcador.
El buque necesita 24 horas para llegar hasta Cabo San Diego y 12 horas más para superarlo. Lo cierto es que la emblemática embarcación se resiste a retirarse de nuestro paisaje pretendiendo, seguramente, emular al Sant Cristopher, que se quedó en Ushuaia de una manera similar al Neptunia Mediterranea, producto de una avería y problemas de índole comercial de los propietarios.