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a aceleración del proceso inflacionario registrado desde fines de 2006 ha tenido un sensible impacto en el costo laboral del sector privado que ha afectado el nivel de rentabilidad de las empresas, en especial del sector de las PYMES, ya que debieron afrontar este aumento de manera simultánea con una deprimida demanda de los bienes y servicios que producen.
Para el Instituto Argentino para el Desarrollo de las Economía Regionales (IADER), de mantenerse esta tendencia "crece el riesgo de mayores despidos en el mercado laboral por el encarecimiento significativo de la mano de obra frente al capital".
Según el informe elaborado por el IADER, esta situación se ha manifestado con mayor fuerza en la Patagonia sur, ya que tanto Santa Cruz, Chubut como Tierra del Fuego son las tres jurisdicciones en la que se ha verificado el mayor incremento del costo salarial (sueldos, aportes y cargas sociales).
En los últimos tres años, en Santa Cruz las empresas afrontaron una suba del costo salarial del orden del 116,7%, lo que arroja un costo promedio mensual por empleado de 7500 pesos. En Chubut, el porcentaje de aumento se ubicó en un 110%, lo que elevó el gasto promedio salarial a 6600 pesos. Por su parte, en Tierra del Fuego el costo laboral se incrementó desde 2006 a esta parte en un 99%, lo que representa un costo laboral promedio de 6400 pesos por empleado.
Esta misma situación se reitera si se analiza el comportamiento experimentado en materia de costo salarial entre el primer trimestre de 2008 y el primer trimestre de 2009. La comparación arroja que durante ese período el costo salarial promedio creció casi un 29% en Santa Cruz; un 28,5% en Chubut y un 26,2% en Tierra del Fuego. Estos datos superan en cerca de un 3% el promedio país, que para ese lapso fue del 23,9%.
