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esde el área de Manejo del Fuego de la Secretaría de Desarrollo Sustentable y Ambiente de la Provincia confirmaron que fueron 4 los incendios forestales que se desarrollaron durante el pasado fin de semana, y expresaron la preocupación no sólo por la falta de conciencia que hay en la comunidad sobre los fogones que se prenden durante días de esparcimiento al aire libre, sino también la negligencia de realizarlos cuando está prohibido hacerlo.
El titular del área de Manejo del Fuego, Néstor Urquía, comentó que fueron cuatro los incendios que se combatieron entre el viernes 25 y el sábado 26, los que "nos volvieron a recordar lo que ocurrió en diciembre del año pasado", indicando que hubo una gran preocupación pero "por suerte no fue como aquellos".
Explicó que la preocupación surge en función de que "no se trataron sólo de fogones mal apagados, porque hubo dos incendios que nos generaron muchas dudas el origen, ya que no fueron producidos por fogones mal apagados sino por alguna otra causa que puede rozar lo intencional", señalando que esa situación "es lo que más nos preocupa, porque si empezamos con estas características de fuego, que no se sabe cómo comenzaron y en lugares muy insólitos, podemos terminar muy mal respecto de nuestros recursos y ambiente".
El primero y el más grande de estos focos se produjo en el camino a Estancia San Pablo, a unos 2 kilómetros de la ruta 3, sobre un bosque de ñires y en un lugar que "no tiene características de acampe, no tiene la posibilidad de parar con un auto, y no brinda la posibilidad de que la gente pueda acampar o disfrutar de una salida al campo", manifestó Urquía, y destacó que en el lugar tampoco algún espejo de agua. Recordó que los fuertes vientos de esos días provocaron que en poco tiempo el fuego se extendiera, en una zona donde las condiciones de sequedad del material no permitieron un trabajo de extinción rápido.
El segundo incendio se produjo a unos dos kilómetros hacia el este de Tolhuin, en "una zona bien alta, donde tampoco hay agua y posibilidades de que alguien pudiera acampar o hacer un fogón", para una actividad de esparcimiento, contó Urquía. Aclaró que en este caso "no se desarrolló demasiado, y hubo posibilidades de llegar rápido, aunque se tuvo que trabajar durante varias horas por la falta de agua, pero se logró contener".
Falta de conciencia y mucha negligenciaIndicó que los otros dos fuegos sí se produjeron a partir de fogones mal apagados. Uno por gente que estaba acampando al costado de la ruta, en proximidades de Puente Justicia, donde el fuerte viento de esos días facilitó la extensión de los mismos. En algunos casos fue complicado apagarlos porque se expandió por debajo de la tierra.
La otra situación se dio en la zona conocida como la antena, en cercanías de Río Grande, donde "se hallaron varios fogones mal apagados", que también implicaron un importante trabajo el apagarlos porque se estaban expandiendo producto viento reinante.
Así, Urquía comentó que al dirigirse al incendio que se produjo sobre el camino a San Pablo, en el cruce con la ruta 3 se encontró con gente que estaba acampando al costado del camino con un fuego prendido. Indicó que para ese momento ya se había emitido el comunicado donde se prohibía prender fuego durante estos días en función de las condiciones climáticas, para lo cual "me acerqué personalmente a esa gente, a quienes les expliqué la situación y les pedí que apagaran el fuego", recordando que "ellos no tuvieron inconveniente y me dijeron que lo iban a apagar, por lo que me retiré hacia el incendio que se estaba combatiendo". El problema fue que al regresar, en horas de la noche, "nos encontramos con que esta gente no sólo no habían apagado el fuego sino que además lo agrandó y tenían una fogata tres veces mayor".
Aseguró que mandó a la policía para que actúe y tampoco le hicieron caso, por lo que expresó que "situaciones de este tipo son poco creíbles", y agregó que "nosotros no podemos ir contra esta corriente si no tenemos la colaboración de los propietarios de esos campos privados, y de la Policía". De ese modo, remarcó que es imposible trabajar y tener éxito cuando no se respetan las indicaciones que apuntan a la preservación del ambiente.