Reclamo por regalías

Guerra legal para bloquear petroleras en Malvinas

25/01/2010
Según informó este viernes la agencia CNA, el Gobierno argentino prepara una ofensiva política y judicial para neutralizar las operaciones de exploración petrolera unilateral de Gran Bretaña en aguas de Malvinas.
La Cancillería comenzó la elaboración del plan al conocerse que una plataforma petrolera –Ocean Guardian– fue contratada por la empresa británica Desire Petroleum Plc. con el propósito de perforar al menos 10 pozos offshore.
El eje orientador del plan del canciller Jorge Taiana es que "toda operación de hidrocarburos en el área Malvinas vinculada al Reino Unido es "ilegal" porque, al autorizarla, el Gobierno británico se arroga competencia en áreas de la plataforma continental sujetas a la jurisdicción y soberanía argentinas".
Londres comenzó sus preparativos para la batalla política, por eso el lunes pasado el viceministro de Relaciones Exteriores Chris Bryant anunció que el Foreign Office había entregado una nota de protesta al encargado de negocios de la embajada argentina por la legislación de la provincia de Tierra del Fuego. El rechazo británico se originó en la Ley 26.552 aprobada por el Congreso y luego promulgada por Cristina de Kirchner en diciembre pasado que establece los límites de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, con la inclusión de Malvinas. Más que el rechazo al enunciado de soberanía que en rigor la ejerce de hecho Gran Bretaña, al Foreign Office le interesó objetar una facultad prevista en esa normativa: la administración provincial puede recaudar regalías de las operaciones offshore de las petroleras. Los funcionarios británicos intuyen que la provincia a cargo de la gobernadora Fabiana Ríos será el actor reclamante en la disputa judicial internacional por las regalías ante la primera perforación exitosa de Desire Petroleum o quien la haga.
El armado jurídico de la Cancillería descansa en papers provistos por la diplomática Susana Ruiz Cerruti, factotum de la dudosa estrategia de llevar el conflicto con Uruguay por la pastera Botnia a la Corte Internacional de La Haya.
El remolcador Maersk Traveller que trae a la plataforma Ocean Guardian se encuentra ahora a la altura de Brasil y si la meteorología acompaña estaría a principios de febrero en su zona de operaciones al norte de Malvinas. Ocean Guardian es propiedad de una empresa conocida por el Gobierno argentino: la norteamericana Diamond Drilling Inc con sede central en Houston, Texas. A esta contratista se alquiló en 2008 la plataforma Ocean Scepter para llevar adelante dos proyectos costa afuera impulsados por el Ministerio de Planificación Federal: Aurora (litoral de Santa Cruz) y Helix E2 (cuenca austral), los encabezó Enarsa junto a YPF, y también participó Enap Sipetrol Argentina.
El mecanismo de rechazo del Gobierno consistirá de tres pasos: a) protesta formal ante Gran Bretaña por arrogarse competencia en materia de autorizaciones para operar en la plataforma continental argentina (ya se ejecutó), b) envío de "notas de desaliento" a cada empresa (subsidiaria y subcontratadas) advirtiendo la ilegalidad de sus actos y notificando que es pasible de sanciones legales y, c) si la empresa no es británica (el caso de Diamond, norteamericana), envío de notas al Gobierno (en este caso los Estados Unidos) advirtiendo la "preocupación" de las autoridades argentinas, la ilegalidad del accionar de la empresa y la aplicabilidad de sanciones.
La Secretaría de Energía tiene un equipo de sabuesos que pasa el peine fino a las relaciones comerciales entre la británica Desire, la norteamericana Diamond Drilling y el conglomerado de empresas y contratistas que operan en el continente (en las provincias de Santa Cruz, Chubut, Mendoza, Neuquén, Salta y Río Negro) la primera hipótesis de trabajo apuntó al gigante British Petroleum (BP). Todas tuvieron un anticipo de la pesquisa, en abril de 2008 el Gobierno nacional notificó una por una sobre la firme decisión de sancionar a los incumplidores.
No habrá chance legal de bloquear la navegación de la plataforma pues como toda empresa con actividad naviera, Diamond recurrió a las de conveniencia, Ocean Guardian luce la bandera de Panamá.
Ya en 2005, Taiana como vicecanciller lanzó lo que luego fue el régimen de sanciones que dispuso la Secretaría de Energía en 2007: la Resolución 407/2007. La norma establece que toda empresa involucrada en actividades de exploración petrolera (o vinculada directa o indirectamente con empresas que operen) en la plataforma continental argentina sin autorización de autoridad competente es pasible de sanciones.

Tras el cruce diplomático con Inglaterra por los límites de Tierra del Fuego

El fundador del PSA pide el restablecimiento de los vuelos con Malvinas

El fundador del Partido Socialista Auténtico, Enrique Inda, dice que ha llegado el momento de que el Gobierno y el Congreso planteen al Reino Unido el restablecimiento de las comunicaciones aéreas, cubiertas por Líneas Aéreas del Estado (LADE) desde 1972 a 1982, conforme a la resolución 2065 de las Naciones Unidad y la declaración conjunta de ambos países firmada en Buenos Aires en 1971.
Más allá de los actos heroicos que se vivieron durante los 73 días de permanencia argentina en las Islas Malvinas entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, y el simbolismo que adquirió esa gesta para el País posterior a la recuperación armada momentánea, el proceso militar encabezado por el general Leopoldo Fortunato Galtieri no sólo que no colaboró con lo que se venía construyendo desde 1972, sino que hizo que la Argentina retrocediera en los logros obtenidos hasta entonces.
Transcurridos algo más de 37 años, la guerra tapó y dejó en el olvido una serie de hechos importantes que vale la pena recordar, al menos para comprender que paralelo al reclamo indiscutido de nuestros derechos soberanos, de la valedera definición de los límites políticos de la Tierra del Fuego por ley del Congreso, fue y es posible pensar en otro tipo de relación con los isleños que ocupan desde hace casi 2 siglos las Islas como extensión de los dominios del imperio ingles en el atlántico sur.
De tal manera lo entiende el ex diputado socialista por la provincia de Buenos Aires, Enrique Inda, fundador del Partido Socialista Auténtico, y en el cual militara y representara en la provincia el ex legislador y Fiscal de Estado Luis Edelso Ausgburger y la hoy gobernadora María Fabiana Ríos.
En una carta remitida días pasados a El Diario del Fin del Mundo, Inda, quien llegó al Parlamento bonaerense en el año 1963 al mismo tiempo que el radical Arturo Humberto Illia era elegido como presidente de la Nación, considera que "a 28 años de la Guerra de Malvinas, e independientemente de los reclamos puntuales sobre los inclaudicables derechos de soberanía, ha llegado el momento que el Gobierno y el Congreso planteen al Reino Unido, el restablecimiento de las Comunicaciones aéreas, cubiertas por Líneas Aéreas del Estado (LADE) desde 1972 a 1982, conforme a la resolución 2065 de las Naciones Unidad y la declaración conjunta de ambos países firmada en Buenos Aires en 1971".
"Volver a los vuelos regulares es tanto como regresar a la época de paz, de servicios humanitarios e integración espontánea, cuando no se exija el odioso y absurdo pasaporte para visitar nuestro propio suelo, ocupado y retenido por la fuerza desde 1833", dice el Socialista. Quien también interpreta que "volver a las comunicaciones aéreas regulares, permitirían organizar amistosas competencias deportivas, culturales, artísticas y musicales con los malvineros. Pero sobre todo, facilitaría a los argentinos conocer las islas, que aprendimos a amar desde la escuela primaria".
Durante esa época que trae a la memoria Inda, LADE construyó una pista de emergencia de 800 metros de largo por 30 de ancho, la que inaugurada el 15 de noviembre de 1972, abrió una década de vuelos regulares semanales con sus aeronaves Fokker F–27 entre Comodoro Rivadavia y Puerto Argentino.
Tras ese hecho, llegó también el Correo Argentino, la Petrolera estatal YPF con su combustible para aviones, los vuelos sanitarios, la recuperación de los lazos familiares de los habitantes insulares y continentales, el arribo de jóvenes malvineros a los establecimientos educativos de Tierra del Fuego, el crecimiento comercial y la apertura de una etapa de comunicación y relación social totalmente desintegrada por la guerra.
Con 86 años, Enrique Inda recuerda con nostalgia desde la ciudad de Aldo Bonzi, el verano de 1974 cuando durante un mes, mochila al hombro con su esposa disfrutaron de la belleza de la estepa malvinera "y de la amable hospitalidad del pueblo malvinero" a los que considera, "nuestros vecinos del atlántico sur".
Posiblemente la propuesta del fundador del PSA no sea la única y que otras nos acerquen con mejor fundamentos a una relación duradera en el tiempo. Lo que indudablemente no puede negarse es que posterior al conflicto armado de 1982 y su saldo de 649 muertos argentinos, el País perdió los pocos logros obtenidos, dando argumentos al Reino Unido de Gran Bretaña para cortar las relaciones, montar un fuerte arsenal bélico y avanzar en explotación petrolera dentro de nuestra plataforma continental.

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